Castaño es un habitual de esta feria de arte taiwanesa - considerada una de las más relevantes del Asia Pacífico – ya que desde 2016 y hasta 2019 ha conseguido que sus obras sean finalistas en el concurso que se convoca en paralelo al evento y para el que se presentan más de 4000 obras de más de 82 países diferentes.
Tomás Castaño es fiel a su particular estilo realista, especializado en el paisaje urbano con obras como la serie dedicada a las fachadas de locales de Madrid (Bodegas Ricla o Peluquería Baraque), sus casonas cántabras o sus cielos industriales.
Conocido a nivel internacional, ha mostrado su arte en gran parte de Europa, EE.UU., México, Japón, Corea, India y Taiwán y puede decir que sus trabajos han tenido gran acogida entre los coleccionistas de arte al tener obras vendidas para colecciones particulares en países como USA, México, Reino Unido, Francia, Portugal, Grecia, India, Taiwán, Costa Rica, Puerto Rico y, por supuesto, en España.
Un estilo inconfundible
Si hay algo que destaca en las obras de Castaño son sus composiciones construidas, donde cobra verdadero protagonismo la composición, la perspectiva y el propio dibujo. De hecho, es considerado uno de los mejores paisajistas gracias al realismo sereno y poético cuando plasma calles, edificios o fachadas de corte histórico.
Echar un vistazo a su galería es hacerlo a un tipo de arte cercano a la fotografía por las pinceladas con las que remata sus trabajos, llenos de matices y particularidades que hacen sentirse espectador directo de la realidad misma desde un prisma artístico que pone el foco en detalles que pasan desapercibidos a la mirada del transeúnte.