Los motivos por los que hoy en día se sigue considerando la propiedad de un inmueble una inversión de futuro los resume The Simple Rent en estos tres:
Primero porque aunque el perfil del comprador varía, al final la motivación para muchos de ellos es la misma, que es el poder tener una propiedad que garantice que tanto ellos como sus descendientes dispongan de un lugar donde vivir o de un ingreso extra con el alquiler.
En segundo lugar, porque le pueden sacar un rendimiento financiero durante la vida de la hipoteca ahora que las condiciones son muy favorables y los precios del alquiler, según las zonas, aportaría un beneficio constante cada mes.
Y finalmente porque hay personas que desconfían del futuro de las pensiones y consideran que la compra de una vivienda es como la hucha que les permitirá, con una futura venta, sacar un rendimiento económico que pueda complementar dicha pensión.
Por otro lado existen otros perfiles de compradores que compran para vender a corto plazo y especular así con las fluctuaciones del precio de la vivienda, consiguiendo un beneficio. Es el caso de personas con un elevado poder adquisitivo y que pueden permitirse realizar estas operaciones de forma rápida y sencilla.