Parece que el Build to Rent ha llegado para quedarse. Este nuevo concepto alude a la construcción de viviendas para su posterior alquiler. Pese a que su consolidación en el mercado español era incierta, este segmento del real estate arrancó a finales de 2021 y parece que le espera un 2022 de buenos pronósticos. El sector del build to rent es muy atractivo para promotoras y grandes carteras de inversión, ya que les permite poder obtener rendimientos fijos. Iñaki Unsain, personal shopper inmobiliario y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explica que “la reducción de la oferta en grandes ciudades del país, como Barcelona, la dificultad de ahorro para pagar la entrada y la mayor movilidad de los jóvenes que potan por el alquiler son los principales alicientes para potenciar este tipo de construcciones”.
En este contexto, se ha registrado un importante descenso de viviendas en alquiler en las urbes más influyentes de España. Por lo que respecta a Barcelona, su reducción ha sido de un 58% respecto al ejercicio del año anterior, mientras que Madrid lo ha hecho con un 45%. Unsain destaca que “el intervencionismo limitando las rentas reducirá la oferta de viviendas disponibles en el mercado del alquiler”.
La Ley de Vivienda amenaza al Build to Rent
El interés por este tipo de inmuebles de nueva construcción alude a un incremento del 15% de la inversión dentro de este segmento en 2022. No obstante, la regulación del precio del alquiler como consecuencia de la Ley de Vivienda amenaza a que se paralicen los proyectos ubicados en zonas tensionadas.
“La intervención del Gobierno generará inseguridad jurídica ya que, al fijar un precio del alquiler para los pisos de los grandes tenedores, aquellos que tienes 10 o más viviendas, muchos promotores y grandes carteras se replantearán su estrategia”, subraya Unsain. Por otro lado, dado que las autonomías tendrá la libertad de aplicar o no la futura Ley de Vivienda, se producirá concentración de este de tipo de inversiones en aquellas autonomías gobernadas por el PP, que ya se ha pronunciado en el sentido de que en sus comunidades no aplicarán la Ley tal como está planteada. Por lo tanto, hará falta esperar a la materialización de la ley para valorar si el build to rent alcanza su plenitud dentro del mercado inmobiliario español.