Toni Estellé, el fundador y CEO durante tres años de esta startup, que fue adquirida hace un año por el fabricante de artículos de descanso Flex, se embarca ahora en este nuevo proyecto para cambiar un nuevo sector. Junto a él, se encuentra Josep Sánchez, que ha sido CEO también de la startup de impresión de fotos Kioskö, y Ana Andrés, que también trabajo en Marmota y ahora lidera el área creativa de Pummba.
“Comprar un sofá hoy en día no ha evolucionado en absoluto de cómo lo hacíamos hace 20 años. Es un proceso largo y cansado. Hay que ir a tiendas y mirar modelos online, ir a probarlos durante solo un instante y, una vez escogido, hay que esperar 4 o 6 semanas a que llegue”, comenta Josep Sánchez, CEO de Pummba.
La empresa propone un diseño modular, con la posibilidad de añadir pufs y brazos, que encaja en todo tipo de hogares y familias. Se pueden colocar los módulos de diferentes maneras según los planes o para adaptarlo a diferentes estancias. Además, en el caso de hacer una mudanza o de tener más espacio, es posible comprar más módulos para hacerlo más grande sin necesidad de comprar un sofá nuevo.
Pummba se mueve, cambia y se adapta a cualquier estancia, momento o etapa. Además, garantiza el confort, pues es el único sofá fabricado con viscoelástica en el asiento y con copos de viscoelástica y fibra hueca siliconada en el respaldo.
El diseño lo ha llevado a cabo el prestigioso interiorista y diseñador industrial catalán Francesc Rifé, quien ha obtenido varios premios a lo largo de su trayectoria como los Contract World Awards, el Red Dot, ICFF Editors Awards, el HIP Award en Chicago, el premio FAD y varios premios ASCER.
Los tejidos con los que están tapizados los sofás son antimanchas y fáciles de limpiar y están disponibles en cuatro colores: negro pizarra, gris grafeno, beige arena y blanco nieve.
Además, están fabricados en España con materiales sostenibles: la madera cuenta con el Certificado FSC, que garantiza que la gestión forestal se ha realizado bajo los reglamentos internacionales ratificados en el ámbito nacional; la espuma cuenta con los certificados CertiPUR y la etiqueta ecológica OEKO-TEX Standard 100, que garantizan que la espuma no contiene ningún componente dañino ni para las personas ni para el medio ambiente; las fibras cuentan con el Estándar Global de Reciclaje (GRS), que garantiza que los materiales textiles son reciclados respetando unos criterios medioambientales y sociales; y la tela de Pummba está hecha de plástico reciclado, por lo que reutilizan este material en lugar de producir más plástico.
Los productos llegan directamente desde la fábrica a las casas dentro de una caja, por lo que se puede subir cómodamente por el ascensor. El montaje del mismo es también muy sencillo y el producto se puede probar durante 100 días y, en el caso de que no sea el adecuado, se podría efectuar la devolución del mismo sin coste. “Cuando pruebas en una tienda un sofá solo tienes un instante para hacerlo. Encima tienes que acertar a la primera y debes encontrar el sofá que encaje con tu casa, tus necesidades y con tu vida, porque será el mismo sofá durante mucho tiempo. En Pummba pensamos que para tomar una decisión así, el comprador debería tener mucho más tiempo y probarlo en casa: leyendo, con amigos, cenando, viendo una serie o durmiendo la siesta”, asegura Sánchez.
Pummba nace para adaptarse a una sociedad cambiante y digital y para acabar con el proceso de compra tradicional, largo y pesado. “La sociedad es cada vez más digital, nómada y está acostumbrada a comprar online, a recibir los pedidos rápidamente y a poder devolverlos. Creemos que el sector del sofá no está dando respuesta a estas necesidades. Vamos a liderar este cambio”, cuenta el CEO de Pummba.