De esta forma, mientras el copywriting es la herramienta de comunicación idónea para alcanzar a la audiencia objetiva en el idioma principal, la transcreación permite alcanzar el mismo objetivo, en el resto de los mercados.
El mensaje correcto en el momento indicado
Toda estrategia de marketing y de comunicación parte de llevar un mensaje capaz de captar la atención de los usuarios y tocar alguna emoción. En este sentido, emprender campaña en mercados internacionales va más allá de traducir el contenido.
Un buen método de transcreación para la estrategia de marketing internacional garantiza la reescritura del mensaje. El transcreador no parafrasea, sino que analiza la misión, visión y valores de la empresa y logra que el contenido mantenga la fuerza e intención original.
Se adapta a las necesidades reales
Sin importar que se trata de una campaña, del desarrollo del sitio web desde cero o la optimización de las landing pages o páginas de productos, la transcreación garantiza un enfoque orientado hacia la cultura del país destino.
A diferencia de las traducciones convencionales, consigue incluir en el contenido aspectos culturales relevantes y matices capaces de despertar determinados sentimientos en la audiencia objetiva.
El transcreador domina el idioma y la cultura
Estos profesionales combinan el conocimiento de las reglas del medio para el que trabajan con el manejo de los tiempos verbales y aspectos técnicos que marcan diferencia entre una simple traducción y un texto transcreado.
Asimismo, ofrece asesoría respecto a slogan y opciones para canalizar el mensaje de acuerdo a las preferencias del público que se pretende alcanzar.
Entre un país y otro, existen palabras, frases, imágenes e incluso, colores que generan emociones completamente distintas de acuerdo a su cultura. La transcreación elimina los riesgos de connotaciones equivocadas que puedan comprometer el mensaje.