Hoy, a la espera de la publicación del dato preliminar de inflación de la eurozona en enero, se prevén de nuevo elevados niveles de volatilidad y, sobre todo, una expectación adicional tras las sorpresas de España y Francia de los últimos dos días. Pese a que este dato se publicará con un día de antelación a la decisión del Banco Central Europeo, la tenacidad de la presidenta Lagarde y de varios miembros destacados del Consejo de Gobierno en acallar los rumores sobre una posible desviación del “ritmo sostenido” que habían diseñado en su reunión de diciembre, ha hecho que los mercados mantengan la confianza en el discurso oficial existente. No obstante, y pese a que no esperamos grandes sorpresas de cara a la decisión final, mañana será posiblemente el primer gran día para el euro este año que ha comenzado con buenas noticias, a medias, para la moneda única. Hasta entonces, y además de la publicación del IPC de la eurozona, la batería de datos de mercado de trabajo de EE. UU. y la posterior decisión de tipos de la Fed (ver USD), será lo que marque el ritmo de la cotización del par.
Ante unas condiciones de inflación que empiezan a enfriarse y el énfasis puesto ahora en el ritmo de recalibración del mercado laboral estadounidense, el índice de remuneración de los asalariados acaparó ayer toda la atención en la sesión de ayer. Con una impresión del 1% inter trimestral, los datos no se desviaron lo suficiente de las expectativas como para afectar a la rueda de prensa de esta tarde del presidente Powell. Esto revela que el mercado laboral parece que se está enfriando, ayudando a reforzar la necesidad de un ritmo más lento de subidas de tipos. Además de estos, se publicaron los datos de confianza del consumidor del Conference Board, que se debilitaron ligeramente en enero, de 109 a 107,1.
Volviendo al tema de la reunión de la Fed de esta tarde, se espera ampliamente que el rango objetivo se eleve 25 puntos básicos hasta el rango 5,5-5,75%. Dado que los comentarios de la Fed han guiado a los mercados hacia este resultado desde que se publicó el informe del IPC de diciembre a mediados de enero, el énfasis de los mercados recaerá en el comportamiento del presidente Powell en la rueda de prensa y en la eficacia con la que pueda mantener una postura cautelosamente agresiva. Una menor falta de convicción en el mensaje hawkish no hará sino envalentonar las expectativas de que la Fed está a punto de alcanzar su tasa terminal, siguiendo los pasos del Banco de Canadá. Esto no hará sino desatar los espíritus animales y relajar las condiciones generales de financiación, un resultado indeseable para la Fed dado que la senda para que la inflación vuelva al 2% aún no está completamente anclada. Por este motivo, Powell intentará salir de la conferencia de prensa con los precios actuales del mercado intactos. Si lo consigue, será el clásico ejemplo de un fracaso para los mercados.
Continúan las noticias pesimistas en Reino Unido. Además de las sombrías previsiones meteorológicas, varios funcionarios de servicios necesarios como profesores, maquinistas, conductores de autobús, etc. están hoy en huelga, causando una altísima interrupción en todo el país, para reclamar aumentos salariales que compensen parte del reciente brote inflacionista que azota a la economía británica, y que hemos conocido esta mañana a través del índice de precios BRC Shop. Esta medida registra los cambios en los precios de los puntos de venta al por menor y mostró un aumento del 8% interanual. Estas noticias no serán ni nuevas ni bienvenidas en el Banco de Inglaterra, que se reúne mañana para su decisión de tipos. Las expectativas del mercado sugieren que una subida de 50 puntos básicos es el resultado más probable, con una pequeña posibilidad de una subida menor de 25 puntos básicos. Una vez más, se prestará especial atención a las actas y al informe de política monetaria que se publicarán mañana junto con el anuncio de los tipos, y los analistas buscarán orientaciones sobre el camino que el banco pretende seguir hacia un tipo terminal a finales de este año y cuánto tiempo tiene previsto mantener los tipos en este nivel. Actualmente pensamos que el Banco de Inglaterra subirá los tipos 25 puntos básicos más en marzo, hasta un tipo terminal del 4,25%. Recientemente, los mercados se han mostrado más favorables a esta opinión, ya que el tipo terminal implícito ha bajado del 4,5% al 4,375%.
Tras un inicio de semana de fortalecimiento para el BRL, cerrando ayer con un 0,81% de ganancia frente al euro y un 1,05% respecto al dólar estadounidense, gracias a los últimos mensajes de Lula da Silva, con un tono más conciliador en el plano económico y a favor de un nuevo plan fiscal para la contención del déficit que sin duda ha tranquilizado, al menos por ahora, a los mercados. Hoy la atención está puesta en la primera reunión del año del Banco Central de Brasil que, aunque no se prevé ninguna sorpresa sobre la decisión de tipos en sí, que se espera que mantengan en el actual 13,75%, la atención se centrará, una vez más en la opinión del Banco sobre el actual perfil de la inflación y de la situación fiscal para tratar de vislumbrar nuevas pistas sobre los siguientes pasos a seguir.