Cerca del final
El Banco de la Reserva de Australia pareció suavizar una vez más su tono tras subir hoy los tipos otros 25 puntos básicos. El banco central opina ahora que la inflación ha tocado techo, por lo que las subidas múltiples de tipos podrían dejar de ser el caso base. Dicho esto, el RBA decidirá reunión por reunión y muchas cosas pueden cambiar entre medias. Los mercados están valorando ahora al menos una subida más en el ciclo y quizá dos. El dólar australiano está un poco más bajo en el día ya que la decisión fue percibida como una subida dovish.
Algunas señales prometedoras
Los datos comerciales chinos pusieron de relieve algunas mejoras modestas, pero en general siguen siendo bastante débiles. La caída de las importaciones puede atribuirse posiblemente a algunos factores puntuales, como las olas de salida de Covid y el Año Nuevo Lunar, y los datos mejorarán seguramente en los próximos meses a medida que la economía vuelva a la normalidad. Las exportaciones siguieron bajo presión, aunque la cifra fue mejor de lo esperado, lo que indica una demanda mundial aún débil que coincide con lo que hemos visto recientemente en otros lugares.
Superando los máximos
Los precios del petróleo volvieron a repuntar el lunes, siendo el segundo día consecutivo en el que revierten las considerables pérdidas iniciales para terminar la jornada en terreno positivo. Ahora se encuentran en una buena racha y está claro que los operadores no se dejaron disuadir durante mucho tiempo por el modesto objetivo de crecimiento de China. Con este telón de fondo, es posible que el Brent y el WTI estén a punto de poner a prueba el extremo superior de sus rangos de cotización en los que han permanecido desde principios de diciembre.
Una ruptura por encima de los 89 dólares sería una señal muy alcista para el Brent, mientras que lo mismo ocurriría con los 83 dólares del WTI. Que tengan el impulso necesario para lograrlo puede depender del doble testimonio de Powell y/o de los datos de empleo del viernes.
Tímidamente al alza
El oro sube tímidamente antes del testimonio de Powell, durante el cual las condiciones podrían volverse mucho más volátiles. El metal amarillo se ha topado esta semana con una resistencia en torno a los 1.860 $, que siempre fue probable que fuera la primera prueba al alza. Por encima de aquí, entre 1.890 y 1.900 dólares será una gran prueba, en caso de que llegue tan lejos.
Por supuesto, todo esto puede depender simplemente de lo que tenga que decir Powell. Un testimonio de línea dura podría acabar con cualquier impulso alcista acumulado durante la última semana, momento en el que la atención volverá a centrarse en los mínimos en torno a 1.780-1.800 $.
Aguantando ahí
Bitcoin ha estado en consolidación desde la venta masiva del viernes, con los operadores aparentemente temerosos de nuevos efectos dominó, pero todavía dispuestos a aguantar por ahora por si acaso. Hasta ahora ha sido un año fantástico para las criptomonedas, pero los acontecimientos de finales de la semana pasada fueron un rápido recordatorio de los retos a los que se enfrenta el sector a corto plazo y de sus consecuencias. También habrá que estar atentos al testimonio de Powell de hoy, ya que puede influir en el apetito general por el riesgo en los mercados.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA