“Las ‘cookies’ son útiles, ya que mejoran la experiencia de usuario haciendo la navegación más ágil y cómoda. Sin embargo, también presentan una funcionalidad menos buena, puesto que sirven para conocer la información sobre los hábitos de navegación y recopilar sus datos personales”, señala Rafael Jiménez, CEO y fundador de SEAL Metrics, que apunta que “se pueden seguir todos los movimientos del internauta: saber cuáles son visitadas y utilizar terceros para enviar información relacionada”.
Estos ‘programas-espía’ consiguen información clave para la publicidad, especialmente en lo que respecta a los avisos publicitarios personalizados. El trabajo de las cookies es ‘contarles’ a las marcas y empresas cómo nos comportamos en internet para colocar anuncios de acuerdo con nuestros gustos e intereses. En este sentido y según un informe de la Unión Europea (UE) sobre la protección de datos que analizó cerca de 500 páginas web, el 70% de las cookies son de terceros y rastrean nuestra actividad para ofrecernos publicidad personalizada.
Pero, ¿por qué razones los usuarios desconocen qué son y cuál es su función real? Desde SEAL Metrics apuntan a varios motivos. “Una de las principales razones es el lenguaje técnicocomo ‘cookies de personalización o cookies de publicidad personalizada’ que conllevan al error y tienden a confundir al internauta, por lo que los textos deberían ser más específicos y deberían aclarar que conlleva cada cambio o acción”, mantiene el CEO y fundador de la startup.
¿Debemos, por tanto, desactivar las cookies? Lo cierto es que la mayoría de las webs nos obligan a aceptarlas para poder seguir usando el servicio, por eso están obligadas a informarnos bien sobre ellas. No obstante, existen maneras de desactivarlas y bloquearlas, aunque los expertos no aconsejan desactivarlas todas porque puede limitar el uso de las páginas. “Si nos preocupa nuestra privacidad y queremos protegernos, podemos determinar que nuestro navegador tan solo acepte cookies propias”, explica Rafael Jiménez.