Aunque el dólar mostró un periodo de debilidad ayer por la tarde, ya que los índices manufactureros apuntaban sin reservas a que el sector estaba en recesión, esta caída fue efímera, ya que los mercados siguieron apostando por la evolución del techo de deuda y la senda de subidas de la Reserva Federal como su principal preocupación. En este sentido, ayer sucedió más de lo mismo, con tonos positivos procedentes de Washington, pero sin llegar a un acuerdo tangible. No obstante, el ambiente positivo hizo que se fijaran menos recortes de tipos para este año, con algo menos de 40 puntos básicos en los mercados monetarios. Esta dinámica se vio agravada por el índice PMI de servicios de mayo, que, a diferencia del índice manufacturero, mostró una considerable fortaleza al subir a un máximo de 13 meses de 55,1, superando las expectativas en 2,6 puntos.
Sin embargo, esta mañana podrían estar empezando a cambiar las tornas en el espacio de los activos cruzados, ya que los portavoces de la Fed, Bostic y Goolsbee, indicaron su preferencia por una pausa en la próxima reunión y las conversaciones en Washington parecen haberse roto de nuevo, sin que estén previstas más reuniones, según el alto asesor Garret Graves. Esto ha llevado a los rendimientos del Tesoro a 2 años a cotizar considerablemente a la baja esta mañana, retrocediendo a su rango anterior. Mientras tanto, en los mercados de divisas, el dólar cotiza a la baja en la mayoría de las divisas, con algunas excepciones. Si los líderes del Congreso no consiguen levantar el ánimo una vez que comience la sesión en EE. UU., es probable que los mercados se muestren cada vez más nerviosos. Los analistas de renta variable de la mayoría de los principales operadores primarios han afirmado en repetidas ocasiones que es probable que su clase de activos sufra una rabieta en caso de que no se llegue a un acuerdo al final de la semana. Estamos de acuerdo y creemos que el dolor se dejará sentir en todas las clases de activos. Como referencia, la ausencia de un acuerdo en la fecha X en 2011 llevó al dólar a caer alrededor de un 1,85%. Atentos a este espacio.
Al margen de las discusiones sobre el techo de la deuda, el mercado se centrará firmemente en la política monetaria de EE. UU., ya que se espera que el gobernador de la Fed, Waller, sea el último miembro con derecho a voto en intervenir en el debate sobre si subir o mantener la subida en la reunión de junio, mientras que las actas de la reunión de mayo de la Fed se publican esta tarde.
Los datos sobre la inflación en el Reino Unido publicados esta mañana revelaron una significativa superación de las expectativas en todas las medidas de inflación. La inflación general, aunque cayó del 10,1% interanual del mes pasado al 8,7% en abril, superó con creces las previsiones de que caería al 8,2% interanual. Más preocupante para el Banco de Inglaterra será la inflación subyacente, que aumenta del 6,2% al 6,8% interanual, lo que sugiere que las presiones inflacionistas subyacentes siguen aumentando. Este mensaje se vio reforzado por la evolución del IPC de los servicios, que el BoE ha destacado como indicador de las presiones inflacionistas subyacentes, que también mostró un repunte y pasó del 6,6% al 6,9% en abril. Con unos datos que superan tanto las expectativas como las previsiones del Banco de Inglaterra, es probable que esto ejerza una presión significativa sobre el Banco de Inglaterra para que siga subiendo los tipos de interés en las próximas reuniones.
La reacción del mercado a esta última publicación da ahora por segura una subida en junio y casi 100 puntos básicos de subida adicional este año en total. Aunque estamos de acuerdo en que, salvo una sorpresa a la baja significativa en la próxima ronda de publicaciones de datos, una subida en junio es ahora el caso base, 100 puntos básicos de endurecimiento monetario adicional parecen excesivos. Los signos de ralentización de las presiones inflacionistas persisten, con un mercado laboral que empieza a debilitarse y caídas mecánicas de los precios de la energía y los alimentos que aún no han repercutido en los precios al consumo. En nuestra opinión, la fortaleza de los datos de hoy representa una debilidad que se ha pospuesto para los próximos meses, pero con riesgos para esta previsión sesgados de nuevo al alza. Para la libra esterlina, el significativo aumento de las expectativas de política monetaria vuelve a poner en el punto de mira las preocupaciones en torno a la estabilidad financiera y el crecimiento. Esto puede verse en los mercados de divisas esta mañana, con el cable rondando los niveles previos a la publicación, ya que los operadores tienen que sopesar cada vez más los beneficios de un endurecimiento adicional del carry frente a otros riesgos a la baja que están apareciendo.
El MXN continúa cotizando a la cola de sus homólogos latinoamericanos durante la sesión del martes. Con un retroceso del 0,42%, todo apunta a que continúa el sentimiento mixto en los mercados internacionales, no solo por una reversión en las operaciones de carry debido a la especial sensibilidad del MXN al sentimiento global del riesgo ante la incertidumbre sobre la resolución de los debates sobre el techo de la deuda, sino también guiado por los eventos internos de los últimos días. Por una parte, la noticia nacional de que los militares se habían apoderado este domingo de un pequeño tramo de la línea ferroviaria que conecta ambos lados del istmo de Tehuantepec, ha continuado pesando sobre el peso mexicano. Además, los titulares desde el domingo de que habría aumentado el nivel de alerta a «amarillo fase tres» desde «amarillo fase dos» sobre el volcán Popocatépetl tras el incremento de los temblores y las explosiones de ceniza, ha provocado el cierre de los aeropuertos de Ciudad de México y Puebla. A este respecto, y en vista a la evolución de los últimos días, el Centro Nacional para la Prevención de Desastres de México ha advertido de que probablemente continuarán las explosiones en los próximos días e incluso semanas Finalmente, como guinda a esta sucesión de titulares, ha surgido cierto ruido sobre la posibilidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, haya intentado incorporar al gobierno ciertas empresas que considera de importancia nacional. En concreto, habría mencionado la posibilidad de una asociación público-privada a través de la participación del gobierno en la unidad de banca minorista de Citigroup, Banamex si la oferta del millonario German Larrea, del Grupo México SAB, fracasa. Más allá de esto, la publicación de los datos de inflación quincenales de principios de mayo hoy acaparará la atención de los operadores en busca de nuevos signos de desaceleración en ambas lecturas, general y subyacente.