Ante estas circunstancias, se requieren elementos de traspaso entre espacios diferenciados como salas de despiece y almacenaje de productos o dentro de las propias cámaras frigoríficas. Ante esta necesidad, los ingenieros industriales han diseñado unas cortinas de lamas PVC especialmente útiles para estos espacios. Son muy resistentes a altas temperaturas, aguantando hasta los 60 grados centígrados e incluso hasta por debajo de los 30 grados centígrados. Eso hace posible que se diferencien espacios, por ejemplo, como cocinas donde hay hornos y planchas en restaurantes, catering o grandes hoteles. Pero también sirven para que, en industrias como las de ultracongelados dentro de las propias cámaras frigoríficas existan departamentos y espacios separados.
Sin duda, las cortinas para cámaras frigorificas son muy útiles. Por un lado, permiten mantener la cadena de frío, por otro, que la transición entre espacios sea lo más fácil posible y, otra gran ventaja, que se debe destacar es que gracias a que son transparentes es posible la visión a través de ellas. Eso facilita a los trabajadores la manipulación, ya que están observando, en todo momento, el grado del proceso en el que se encuentra la cadena de manipulación.
La flexibilidad y el pasaje entre espacios es esencial
Además de todo lo anterior, estos elementos diseñados para aguantar temperaturas extremas tienen una característica, son lamas que disponen de diferentes anchos y grosores, según donde vayan a estar colocadas. No es lo mismo un pasaje donde lo que se quiere mantener mejor es el nivel de limpieza, para los que se precisarán unas cortinas más gruesas, que las que estén destinadas a mantener una temperatura, que requerirán más grosos. Por eso, las cortinas de PVC flexible son muy consecuentes con su finalidad última. Permiten, también una limpieza exhaustiva y, además, su propio tratamiento para lavarlas es ágil y rápido, no son corrosivas, ni se oxidan, son muy duraderas. Por todo ello, cada vez más, la industria las utiliza para sus fines.
Otra gran ventaja es que tanto los trabajadores de almacén, como los carretilleros pueden atravesarlas sin necesidad de que sean descubiertas. También que se vea a través de las mismas es una gran ventaja, pues los encargados de los departamentos pueden mantener un contacto visual constante, lo que agiliza el trámite y la facilidad de las tareas a desempeñar en cada espacio de la empresa.
Por todo ello, las cortinas industriales PVC son ideales para cocinas de grandes restaurantes y para separarlas de las cámara frigoríficas o de los espacios donde se manipulan los alimentos de, por ejemplo, donde se higienizan los utensilios. Se trata, pues, de barreras artificiales para mantener, al máximo, la inocuidad de los alimentos.
También se utiliza en la industria farmacéutica y laboratorios
Por último, hay que decir que estas láminas de PVC son ideales, también para laboratorios y para la industria farmacéutica. Por una parte, mantiene, al máximo, el nivel de asepsia, y en este tipo de espacios si que se precisa, con mucha frecuencia, el contacto visual entre los científicos que están trabajando en cada caso, pero que por la peligrosidad de los elementos con los que trabajan es mejor mantenerlos alejados.
En cualquier caso, son soluciones rápidas, sencillas, cuya colocación es muy fácil, incluso se adaptan a cada espacio, añadiendo en los rieles cuantas lamas hagan falta. Por eso, todos los espacios que precisen ser auxiliados con estas cortinas de PVC tendrán la solución perfecta a su alcance.