“Las ventajas del acero en frente al hormigón son muy evidentes, especialmente porque las estructuras de acero son sismorresistentes y permiten la construcción de edificios más seguros que es precisamente lo que necesitan las zonas que de forma recurrente se ven afectadas por seísmos. Además, el acero es 100% reciclable, lo que permite que la estructura de acero de un edificio obsoleto se pueda reaprovechar íntegramente para la fabricación de una nueva estructura, siendo por tanto totalmente respetuosa con el medio ambiente”, explica Joan Carles Codina, secretario general de ASCEM.
Las empresas de ASCEM son especialistas en la construcción de estructuras metálicas y su expertise trabajando el acero ha hecho que las peticiones de países extranjeros se multipliquen en los últimos meses. Tanto es así, que el porcentaje de empresas españolas con capacidad para internacionalizarse ha aumentado de forma importante.
“El mercado está entendiendo que el acero es una apuesta segura y sostenible, por este motivo las empresas éticamente responsables lo eligen para construir sus edificios”, concluye Joan Carles Codina.
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