Acompañando y acompañada de otras concentraciones y manifestaciones que han tenido lugar ha poco y otras que siguen teniendo lugar actualmente frente a las sedes del PSOE. Dentro de la larga marcha emprendida para destrozar nuestra convivencia democrática, y nuestro Estado de derecho, parece que no estábamos tan dormidos del todo y es reconfortante que aún tengamos un resorte de rebelión ante la injusticia y el deshonor. Sin duda tarde, muy tarde; hay muchísimo mal hecho y estructural. España necesita un reseteo democrático. Pero es reconfortante ver que puede salir del letargo.
Otro aspecto valorable de la concentración es que ha sido totalmente apartidista y muy transversal. Es fundamental analizar los discursos, e incluso la presencia de los oradores elegidos, así como la diversa naturaleza de las asociaciones civiles convocando y el gran trabajo realizado por el mascarón de proa, España Cívica, y por su Presidente, don Mariano Gomá, que jamás ha pertenecido a un Partido Político, para que la representación ideológica, pero nunca Partidista, fuera lo más amplia posible. Y así tuvimos la satisfacción de oír a los grandes referentes intelectuales del centro izquierda español, de la socialdemocracia española, como Boadella, Savater, Ovejero, junto a un eurodiputado portugués del PPE, junto a un ex de UPyD, junto a una representante de la juventud antiseparatista catalana…El mejor desmentido al órgano oficial del Gobierno plurinacionalista y Frankestein que titulaba que el “PP y Vox convocaban una manifestación en Cibeles”. Faltando al respeto a decenas de organizadores. Y lo significativo es que esta presencia y esta concentración nos recuerda que el problema agónico, y su solución, ya tienen dimensión europea, que están muy río arriba de Partidismos y de cualquier pugna ideológica izquierda derecha y que el final necesitará de un colectivo (¿Partido?) social demócrata patriótico codo con codo con centristas, conservadores de alta o baja intensidad, liberales …al servicio todos del bien común de la inmensa mayoría de los españoles.
La concentración de la semana pasada puede ser un hecho singular si es un gran detonante del despertar de una Nación que quiere ser demócrata, libre, seguir unida y arramblar el totalitarismo y el racismo. Es decir si vamos a seguir saliendo a la calle muy despiertos, porque lo peor para nuestra convivencia y para nuestra democracia está por llegar.