También cabe destacar que, gracias a una política económica exterior abierta, Uzbekistán ha logrado resultados revolucionarios. Así, en 2017 entró en vigor el "protocolo textil" con la Unión Europea, en 2021 Uzbekistán se convirtió en país beneficiario del SPG+, en 2022 la "Campaña del Algodón" levantó el boicot al algodón uzbeko, lo que refleja la eficacia de las reformas a gran escala en curso en todos los ámbitos.
Gracias a las favorables condiciones macroeconómicas, la economía de Uzbekistán creció de 53.000 millones de dólares en 6 años a 82.000 millones en 2022, el PIB per cápita aumentó de 1604 dólares en 2018 a 225 dólares en 2022. La política económica exterior abierta permitió aumentar 3 veces la entrada de inversiones: de 3.300 millones de dólares en 2017 a 9.800 millones en 2022.
Como resultado de la liberalización, el volumen de comercio exterior está creciendo rápidamente, lo que aumenta las oportunidades de exportación.
Según las estimaciones, las medidas adoptadas permitieron aumentar las exportaciones de 12.600 millones de dólares en 2017 a 19.300 millones en 2022. La gama de productos exportados se amplió de 1.500 a 3.000, la geografía - de 139 a 164 países, las exportaciones de productos acabados se duplicaron.
Al mismo tiempo, una de las nuevas prioridades de las reformas en curso es desarrollar relaciones y lazos económicos más estrechos y mutuamente beneficiosos con los países de Asia Central. Según las estimaciones, el comercio mutuo de los países de Asia Central se ha multiplicado por 2,6, pasando de 4.200 millones de dólares en 2016 a 11.000 millones en 2022, y el número de empresas conjuntas se ha quintuplicado.
En conclusión, las transformaciones que se han producido demuestran un compromiso de reforma y los resultados muestran un alto potencial de desarrollo económico.