El Banco de Inglaterra podría estar mucho más cerca de recortar los tipos de interés de lo que admitió la semana pasada, cuando tres responsables políticos consideraron que aún era apropiado volver a subirlos. Los datos de inflación del Reino Unido de esta mañana mostraron que el crecimiento de los precios ha vuelto a enfriarse más rápidamente y mucho más de lo que el Banco de Inglaterra anticipó en noviembre cuando publicó sus últimas previsiones. El IPC general retrocedió hasta el 3,9%, mientras que el subyacente cayó hasta el 5,1%; ambos muy por encima del objetivo, pero en rápido descenso hacia él. Aunque se espera que la desinflación se ralentice, ahora hay muchos indicios de que lo está haciendo en mucha menor medida de lo que se pensaba, lo que podría exigir una respuesta más rápida y contundente del banco central. Y eso es exactamente lo que han anticipado los mercados esta mañana. Antes de la publicación, los mercados preveían alrededor de cuatro recortes de tipos de 25 puntos básicos para el próximo año, lo que ya parecía agresivo en comparación con los comentarios recientes del Banco de Inglaterra, pero ahora se sitúa entre 125 y 150 puntos básicos en total. Esto está mucho más alineado con la Fed y el BCE y sugiere que el Reino Unido no está tan por detrás de sus homólogos como se pensaba. Los datos han afectado a la divisa británica, que ha bajado frente al dólar, el euro y el yen, entre otros. Las ventas al por menor del viernes serán interesantes para ver si las subidas anteriores siguen pesando en la actividad de los consumidores, lo que en última instancia podría reducir aún más la inflación de los servicios.
El petróleo rebota en medio de más esperanzas para la economía
Los precios del petróleo siguen repuntando hoy, con el riesgo de interrupciones en el Mar Rojo contribuyendo potencialmente al salto que hemos visto recientemente. Dicho esto, la respuesta inicial fue bastante suave, lo que sugiere que hay otros factores en juego. El Brent y el WTI se están recuperando de mínimos similares registrados a principios de año, lo que supone una caída considerable con respecto a hace tan sólo un par de meses: un 20% desde el máximo hasta el mínimo. Además, el hecho de que los mercados prevean tantos recortes de tipos podría impulsar la economía mundial el año que viene y, por extensión, la demanda.
El oro se mantiene cómodamente por encima de los 2.000 dólares a la espera de los datos de EE.UU.
El oro se ha consolidado desde la reunión de la Fed de la semana pasada, situándose cómodamente por encima de los 2.000 dólares, pero lejos de sus máximos históricos. Con tantos recortes de tipos ya descontados y unos rendimientos tan alejados de sus máximos recientes, los alcistas del oro se preguntan cuánto más puede subir el precio. En última instancia, todo dependerá de los datos, y esta semana se publicarán muchos más, incluidas las cifras de inflación de Estados Unidos.
Craig Erlam, analista de mercado sénior, Reino Unido y EMEA, OANDA
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