Sin embargo, la llegada de SIMPL será un paso al frente. En este inicio de 2024 se observarán los primeros pasos del software. En verano se prevé lanzar una prueba de concepto. Y todo para acabar el año con una plataforma que permita compartir datos entre países, potenciando los sectores involucrados, y siempre basándose en los principios y valores europeos de privacidad, protección y competencia justa.
Esta herramienta permitirá, según la propia Comisión Europea, que “los usuarios de los mismos sectores pueden compartir datos de manera segura y segura”. Un paso al frente que dibuja un futuro digital y mucho más operativo. Además, probablemente vaya acompañado de un impulso de la soberanía del dato.
“Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 90% de los datos europeos están en empresas estadounidenses, lo que resta mucha soberanía a las empresas en momentos de tensión geopolítica”, subraya Lerena, cuya empresa es experta en seguridad y gestión IT. Sumando la soberanía del dato y un software capaz de potenciar la experiencia del usuario a la hora de compartir datos entre sectores, el crecimiento económico y la eficiencia europea puede aumentar notablemente. Y según apuntan los documentos de la CE, este 2024 es la fecha clave.
Hay escenarios que estarían más cerca, como un avance en salud permitiendo monitorear los momentos víricos de cada país, detectando posibles pandemias como la sufrida del coronavirus hace unos años. De hecho, se calcula que gracias a la digitalización de la Sanidad y la compartición de este tipo de datos se podrán ahorrar hasta 5.000 millones de euros en todo el planeta.
De igual manera, la navegación en tiempo real puede suponer el ahorro de 20.000 millones de euros de costes laborales. Y, en lo que respecta a sostenibilidad, la Comisión también prevé mejorar el rendimiento de los parques eólicos. En total, de cara a 2025, cuando SIMPL ya esté en pleno funcionamiento, puede haber un aumento de más de 500% en el volumen de datos mundial. Solo en la UE supondría un valor de más de 800.000 millones de euros en lo que respecta a economía del dato.
“La monitorización de los datos, la compartición de estos y, sobre todo, la seguridad en el acceso van a marcar la economía. Todos los sectores, tanto el agrario, como el sanitario y el puramente empresarial se van a beneficiar de las métricas europeas y del análisis continental. Pero sin las herramientas necesarias para hacerlo será más complicado”, subraya Lerena.