Foros que se celebraron en fechas simultaneas y que se constituyeron en preámbulos de la próxima cumbre de los BRICS en Kazán (Rusia), en los cuales se debatieron asuntos globales que serán determinantes en los próximos años en las luchas por la dominación mundial entre las potencias del G7 y las del Sur Global. En aquel Foro, los chinos afianzaron más sus dominios estratégicos en África con la firma de una serie de acuerdos de cooperación económica y con la destinación de 50 mil millones de dólares para otorgar préstamos a los países africanos.
China ha otorgado préstamos a los países africanos para construcciones de carreteras, ferrocarriles, gasoductos, oleoductos, hidroeléctricas, puertos y mejoramientos a los accesos a las nuevas tecnologías en las comunicaciones. Además, de los programas de cooperación en materia de seguridad, defensa, educación y otros.
Hace dos décadas que surgió este foro y desde hace 15 años, China es el mayor socio comercial de África, tras superar a Estados Unidos. El comercio bilateral alcanzó el año pasado un récord de 282.100 millones de dólares. Entre las metas trazadas por los chinos y los africanos en el Plan de Acción de Dakar, los chinos se han propuesto construir en suelo africano más de 30.000 kilómetros de autopistas, generar 20.000 megavatios de electricidad, depurar al día más de nueve millones de toneladas de agua e impulsar procesos de industrializaciones en los países.
Uno de los proyectos más estratégicos de los chinos en África fue unir con un ferrocarril la capital de Etiopia, Adís Abeba con Yibuti. También unir el puerto de Dakar, capital de Senegal, en el Atlántico con una conexión ferroviaria y ruta comercial con Yibuti, en el Cuerno Africano. Uno de los países más estratégicos de África, en virtud de que se localiza en el área de influencia de los países del arco del islam frente a la península arábiga, con costas sobre el mar Rojo y el golfo de Adén en el océano Índico.
Yibuti es la puerta de entrada al estrecho de Bab-al Mandeb, que comunica al océano Indico con el mar Rojo a través del Canal del Suez. Es una ruta que une a los mercados de los países de la región de Indo-Pacífico, el Oriente Próximo y Europa. El estrecho de Bab-al Mandeb es uno de los cinco puntos neurálgicos en el control de la navegación marítima global, una de las rutas marítimas más preponderantes para el dominio y la supremacía en el comercio internacional y de vital importancia para la nueva ruta de la seda en África y Asia.
En Pekín, chinos y africanos afianzaron más las políticas de cooperación económica con el fin de fortalecer más los nexos políticos y económicos. Por eso uno de los temas centrales de los debates fueron los avances en la construcción de la nueva ruta de la Seda en África, con el fin de lograr una mayor interconectividad en los intercambios de bienes y servicios entre los 2.910 millones de chinos y africanos.
China con 1.412 millones de habitantes y África con 1.498 millones, concentran el 30% de la población mundial. De hecho, son un mercado enorme que tiene un gran impacto en la economía global, debido a que articula e impulsar la Agenda 2063 de la Unión de Países Africanos y con el proyecto de la nueva ruta de la seda de China en sus cuatro componentes estratégicos.