Pese a que muchos de nosotros estamos familiarizados con estos términos, la realidad es que no siempre conocemos cuáles son las ventajas y las desventajas que se deprenden de cada uno de ellos. Conscientes de esta situación, en este artículo vamos a ayudarte a entender al máximo su magnitud a través de una radiografía que te va a ayudar a comprender cada uno de los diferentes términos en los que nos debemos de situar. Y es que no podemos olvidar que durante los últimos años han sido muchos los cambios a los que nos hemos tenido que enfrentar, tanto en la forma de vivir y organizarnos como en todo lo que tiene que ver con la compra de un nuevo vehículo. Por lo que conocer el alcance es fundamental.
La opción más barata
Como no podía ser de otro modo, uno de los principales aspectos sobre los que vamos a basar nuestra elección es el precio. En este caso, tanto el renting como leasing son dos alternativas que compiten de tú a tú con la compra directa. Y en este escenario debemos responder a una pregunta que es esencial: ¿cómo impacta la compra directa en nuestra economía? Por mucho que optemos por opciones con fraccionamiento, el montante total permanece, por lo que la descapitalización, sea en un único plazo o en varios, va a existir.
Este es uno de los motivos por los que el renting de coches para autónomos se ha convertido en una de las opciones preferidas para un grupo cada vez más amplio de personas. Los efectos que van a determinar el hecho de que el renting o el leasing sean más caros serán el modelo del vehículo, la gama del mismo, la empresa con la que gestionemos el renting o las ofertas vigentes que se encuentren en el momento de la compra.
No obstante, en todos los casos, los precios de vehículos en renting y leasing siempre son más económicos que los de venta directa, por lo que en el aspecto económico no existe ninguna duda. No obstante, no podemos olvidar que la compra directa sigue siendo una de las opciones preferidas por todos aquellas que desean tener la propiedad del vehículo desde el primer momento y un mayor control a largo plazo.
Además, el renting y el leasing cuentan con más ventajas fiscales que la compra directa. Por lo que si sumamos todos los factores que intervienen en el precio, nos encontramos con una de las mejores opciones que vamos a poder encontrar. Las condiciones que tienen el renting y leasing de modalidad mensual permiten poder desgravarse de un modo más sencillo las obligaciones de tesorería. Algo que no ocurre con la venta directa, que siempre presenta más dificultades para deducirse los gastos.
El mantenimiento
El mantenimiento es otra de las grandes preocupaciones cuando nos compramos un vehículo. Si nos hacemos con un nuevo coche a través de una compra directa, somos los propietarios del mismo. Y, por ende, no existe ninguna discusión cuando se trata de entender quién es la persona que se debe encargar de realizar las tareas de mantenimiento.
El renting nos ofrece la posibilidad de tener un vehículo sin necesidad de tener un gran desembolso y con servicios como el mantenimiento y el seguro incluido, por lo que no existe discusión de que es una mejor opción en términos de mantenimiento.
En el caso de que en algún momento te interesa hacerte con el vehículo y llevar a cabo la compra definitiva, el leasing puede ser una de las mejores opciones que vas a poder encontrar en el mercado.
Flexibilidad
Por último, llegamos a la flexibilidad. En este punto, el leasing y el renting son las dos formas que más flexibilidad de pagos nos ofrece, puesto que podemos escoger la cuota que queremos abonar y el número de meses en los que queremos pagar el coche.
La compra directa nos exige un coste total al que hay que sumar, en el caso de que fraccionemos el pago, los intereses. Una opción que además de ser más cara, no es tan flexible como nos gustaría.
Como hemos podido comprobar, cada forma de pago tiene sus propias ventajas y sus inconvenientes. Pero gracias a la evolución de los programas de leasing y de renting, disfrutar de un mejor precio, más ventajas fiscales y una mayor flexibilidad es más sencillo de lo que nunca ha sido.