En sintonía con esta tendencia, a finales de enero se llevó a cabo la conferencia “MEGA: Make Europe Great Again” en el Parlamento Europeo, impulsada por el grupo parlamentario ECR (Conservadores y Reformistas Europeos) y AUR (Alianza para la Unión de los Rumanos). Esta fue la segunda edición del evento, luego de su primera realización el año pasado en Bucarest.
En la conferencia participaron destacadas figuras políticas, entre ellas Mateusz Morawiecki, presidente de ECR y ex primer ministro de Polonia; Carlo Fidanza, vicepresidente ejecutivo de ECR y europarlamentario de Fratelli d’Italia; Marion Maréchal, europarlamentaria de Identité Libertés; y George Simion, vicepresidente ejecutivo de ECR y diputado de AUR. Todos ellos encabezaron paneles de debate sobre “los verdaderos valores fundamentales de Occidente y su papel en la remodelación del futuro de Europa”.
Líderes políticos y sociales, académicos, intelectuales, divulgadores y periodistas del ámbito conservador se dieron cita en Bruselas en “defensa de los valores occidentales en el Parlamento Europeo”. Durante dos intensas jornadas se discutieron temas cruciales como la libertad de expresión, la inmigración ilegal, el wokismo, la ideología de género, las políticas verdes y la corrección política, siempre con la mirada puesta en la preservación de las identidades nacionales y la soberanía.
Uno de los puntos centrales del debate fue la necesidad de construir una alianza de naciones fuertes frente a la imposición de un superestado en la Unión Europea, promoviendo un modelo basado en el respeto mutuo y la libertad. MEGA sostiene que los países miembros de la UE son el resultado de siglos de historia, con culturas y tradiciones diversas pero enraizadas en un legado común, fundamentado en la cultura griega, romana y judeocristiana, así como en los principios morales que conforman la civilización occidental.
Como señaló George Simion en Bruselas, la cooperación entre los movimientos conservadores en Europa es fundamental para recuperar los valores de Occidente. Afortunadamente, en la actualidad existen en Europa y en la UE familias políticas afines que coinciden en cuestiones esenciales y están en condiciones de cambiar el rumbo de la Unión. Algunas de ellas ya gobiernan y gestionan sus países en beneficio de sus ciudadanos, mientras que otras están a punto de hacerlo. Esta voluntad representa una oportunidad única para recuperar Europa y Occidente.
En definitiva, iniciativas como MEGA son clave para fomentar el entendimiento entre fuerzas políticas conservadoras, patriotas y soberanistas que, desde cada nación, aspiran a construir una Europa fuerte y un Occidente orgulloso de su legado.