Acude a entidades de renombre
Lo primero que debes saber a la hora de pedir un préstamo rápido es que existe un amplio abanico de entidades que prometen el cielo y la tierra en la concesión de créditos por internet. Se presentan como compañías que cuidan de sus clientes y que no exigen prácticamente requisitos a los solicitantes. Sin embargo, a la hora de la verdad, muchas de ellas terminan suponiendo más un quebradero de cabeza que un alivio financiero.
Para evitar posibles estafas, letras tan pequeñas que su lectura es imposible o cualquier otro tipo de complicación, resulta fundamental poner el foco exclusivamente en las empresas de renombre. Es decir, en aquellas entidades que tienen la suficiente historia a sus espaldas como para garantizar que el servicio mantenga los más estrictos estándares de transparencia y seguridad.
Con esto en mente, nuestra sugerencia es que acudas a entidades de carácter bancario. Son empresas bien conocidas por todos que presentan una serie de avales de supervivencia financiera y una claridad absoluta en los servicios prestados. Porque por mucho que haya opciones que parezcan más atractivas en primer término, la realidad es que la gran mayoría tienen una cara B que nadie quiere tener que enfrentar.
Revisa con atención las condiciones del préstamo
Una vez hayas encontrado la entidad adecuada para solicitar el préstamo online, llega el momento de evaluar detalladamente las condiciones que la empresa te va a hacer firmar para obtener el capital. Este paso es especialmente relevante; sin embargo, si has elegido a la compañía correcta, problemas como las letras pequeñas desaparecen de la ecuación.
A rasgos generales y para clarificar las condiciones más habituales en un préstamo online, pasamos a analizar dos de los conceptos más comunes en este tipo de servicios: el TIN y el TAE.
- TIN. Se trata de un porcentaje que indica el tipo de interés anual cobrado por la concesión del crédito. En general, debería rondar el 12’5% para hablar de condiciones favorables en los préstamos online.
- TAE. El TAE incluye tanto el TIN como cualquier otro gasto relativo a la contratación del préstamo, como es el caso de las comisiones del banco. En general, suelen rondar el 13’3% en las mejores entidades del sector.
Asimismo, es recomendable que la entidad no cobre por cuestiones extra como es el caso del cambio de banco. Fíjate bien en los detalles y sabrás desde un principio cuánto vas a tener que devolver en cada préstamo solicitado; evitando en el proceso cualquier clase de sorpresa.
Organiza un plan financiero exhaustivo y síguelo
Antes de terminar, es importante concretar que buena parte del éxito en lo que respecta al disfrute de los créditos online está ligada a la gestión financiera del cliente. Vivimos en tiempos complicados en materia financiera en el que hemos sufrido un incremento de los gastos comunes como la gasolina, el alquiler de viviendas o la compra del supermercado. Sin embargo, esto solo es indicativo de que hay que incrementar los esfuerzos para planificar el uso del dinero a lo largo del mes.
Prepara una hoja en la que se determine claramente el uso que vas a dar al capital solicitado y el plan de devolución. Tenla a mano en todo momento, evitando la tentación de gastar el dinero obtenido en otras cuestiones que se alejan de tus intenciones originales. Esto te mantendrá al día en tus obligaciones de cancelación de la deuda en aras de garantizar que tu solvencia financiera no se vea trastocada en ningún caso.
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