#1 Explora Madrid en tuk tuk
Madrid es una ciudad perfecta para recorrer caminando, pero no podemos negar que luego de caminar varias horas ya nuestros pies comienzan a pedir un descanso, aunque queramos seguir disfrutando de otros destinos. Por eso, cuando ya estés muy agotado, una buena opción es subirte a un tuk tuk Madrid.
En estos pequeños vehículos eléctricos podrás recorrer los rincones más emblemáticos de la ciudad mientras un guía te cuenta historias, anécdotas y curiosidades que quizás no encontrarías en una guía de viaje.
Aunque las rutas varían, por lo general pasan por la Gran Vía, la Plaza Mayor, el Palacio Real y hasta el Parque del Retiro. Pero si esos destinos no te atraen, también puedes optar por elegir el tipo de recorrido que más te interese.
#2 Tour privado
Si eres de los que prefieren viajar sin prisas y sin estar estresado porque tienes que apegarte a un horario, un tour privado es la mejor opción para ti. No tendrás que lidiar con grupos grandes de personas en los que todo está cronometrado, lo que hará que puedas disfrutar de una experiencia mucho más personalizada.
Al elegir esta modalidad para visitar Madrid eres tú quien puede decidir qué lugares visitar y el tiempo que deseas durar en cada uno. Es tan sencillo como que, si te deseas, quedarte más rato en el Palacio Real o hacer una parada extra en una chocolatería para probar los famosos churros con chocolate y no habrá ningún problema, ya que el guía se adapta a ti con el fin de que disfrutes al máximo.
#3 Recorre los museos de Madrid
Si te gusta la historia y el arte, Madrid es un auténtico paraíso en este aspecto. Dos representaciones de esto es el Museo del Prado y el museo Reina Sofía, de hecho, son paradas obligatorias, aunque también hay otros lugares menos conocidos que también valen la pena.
Uno de ellos es el Museo de la Catedral de la Almudena, un lugar que muchas veces pasa desapercibido, pero que te sorprenderá, al visitarla puedes conocer la historia de la catedral y ver una colección impresionante de objetos religiosos, pinturas y esculturas. Y lo mejor es que la visita incluye el acceso a la cúpula, desde donde tendrás una vista panorámica espectacular de la ciudad.
Si no quieres caminar demasiado, puedes hacer un tour en tuk tuk y combinarlo con la visita al museo. Así ahorras energía y disfrutas de toda la experiencia, pero sin preocuparte por caminar demasiado.
#4 Madrid es un buen punto de partida para explorar otros destinos
Madrid es el lugar perfecto para lanzarte a conocer otros rincones de España y esto es gracias a su ubicación céntrica y sus buenas conexiones, lo que permite hacer excursiones de un día a lugares con un encanto especial.
Por ejemplo, una opción que no puedes perderte es una excursion a Ávila y Segovia desde Madrid. En un solo día, puedes visitar dos ciudades llenas de historia, buenas experiencias, aventuras y deliciosa comida. Al visitar Ávila te sorprenderás con su impresionante muralla medieval, de hecho, es una de las mejor conservadas del mundo.
Y en Segovia, te encontrarás con el famoso acueducto romano y el Alcázar, un castillo de cuento que te transportará a otra época. Lo mejor de estas excursiones es que están bien organizadas, así que no tienes que preocuparte por el transporte ni por los horarios, solo debes encargarte de disfrutar de la experiencia.