Entre los miedos más comunes, R Sin Miedo refleja que uno de cada tres encuestados tiene miedo a volar, uno de cada cuatro teme tener hijos y, sorprendentemente, nos genera más temor la posibilidad de separarnos que el propio hecho de casarnos.
Este estudio se adentra ahora en su segunda etapa, donde se enfocan en los temores de los emprendedores. Así pues, como continuación del proyecto “R Sin Miedo”, RSM ha llevado a cabo una experiencia inmersiva en la que tres empresarios se enfrentan a sus miedos a través de la realidad virtual.
La inestabilidad económica, el mayor temor para los empresarios
Crear tu propio negocio es una experiencia tan apasionante como aterradora y rodeada de dudas y peros. Según R Sin Miedo, el estudio llevado a cabo por RSM, el miedo más habitual para los emprendedores es, sin lugar a duda, la incertidumbre económica, algo que preocupa a un 75% de los encuestados. El avance de la tecnología y la inteligencia artificial y el impacto en el mundo laboral preocupa a un 67% de emprendedores, frente al 65% que menciona la preocupación causada por fuga de talentos o el miedo a tener un alto volumen de trabajo y no poder soportarlo.
El estudio de RSM confecciona una larga lista, que incluye muchos otros temores como la contratación de perfiles erróneos (56,16%), el miedo a delegar trabajo (62,56%), un aumento de la competencia (54,68%) o un posible quiebre del negocio (27,59%). La mayoría de las preocupaciones mencionadas por los empresarios españoles están relacionadas con la economía de la empresa o con la contratación del equipo.
Además de datos globales, el estudio incorpora también un análisis por perfiles. Las mujeres empresarias afirman sentir más presión que los hombres: el 84 % frente al 70 %. Por franjas de edad, el grupo que más miedos refiere es el de empresarios de 55 a 65 años; y se detectan también mayores preocupaciones entre las personas con un menor nivel de ingresos y estudios. A nivel geográfico, el informe refleja que en las regiones del norte del país es donde conviven con más miedos.
En la continuación del estudio “R Sin Miedo”, RSM cuenta con la colaboración de tres CEO de distintas empresas, quienes participan en un experimento inmersivo donde se enfrentan a sus miedos a través de la realidad virtual. Hugo Bertrand, director de la compañía hotelera Chic&Basic, cuenta que “el día que decides dejar la seguridad de una empresa sientes algo parecido al vértigo”. Sin embargo, asegura que “una vez que das el paso de saltar al vacío, lo único que sientes es adrenalina”. Ana Ibáñez, neurocientífica a cargo del experimento, apunta que los miedos generan dopamina, hormona que aporta la valentía para afrontarlos. Sin embargo, una vez los traspasas, “el cerebro genera una ola de serotonina y calma”.
Para Montserrat Figueras, la CEO de la empresa de moda Sita Murt, esa es la clave. A pesar de no saber cómo será la caída al vacío, los miedos “se superan con la ilusión y la pasión de sacar adelante la empresa”. Javier Quintana, CEO de la marca de productos de alimentación infantil Smileat, añade otro punto vital para tratar de aligerar la mochila de preocupaciones: “rodearse de gente y profesionales de confianza, que te ayuden a crecer y a tomar las mejores decisiones”. Su mayor objetivo es “luchar por lograr lo mejor para la empresa y para todas las personas que la conforman”.
La presión también atiza a los empleados
Sin embargo, los temores en el ámbito laboral no azotan únicamente a los emprendedores: los empleados también son víctimas de ello. Los trabajadores sienten la presión de cumplir con las expectativas, y es que el 50% de trabajadores indica que su mayor miedo en el ámbito laboral es la posibilidad de cometer un error grave o de perder el empleo a causa de ello.
En el top 10 de mayores miedos, se mencionan muchos otros temores presentes en el día a día de los empleados: la falta de estabilidad laboral (46,53%), el tener que hablar en público (38,66%), la posibilidad de ser explotado laboralmente (39,85%) o de no cobrar la nómica a tiempo (38,20%).
En este informe destaca la presencia de múltiples referencias a la presión laboral. Muchos españoles refieren el temor a la no estar a la altura de las expectativas, a la valoración de su superior o a no llegar a los objetivos fijados. Sin embargo, a pesar del creciente debate sobre la introducción de la inteligencia artificial en el mundo laboral, la posibilidad de que termine reemplazando a los seres humanos, sin embargo, se encuentra a la cola de la lista, con solo un 20,75% de encuestados considerándolo un riesgo real.