Con motivo del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas, que se celebra el próximo sábado 14 de junio, la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha exigido el respeto, la protección y la plena incorporación de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana en todos los ámbitos. Bajo el lema “Las lenguas de signos nos hacen más fuertes”, la entidad recuerda que su enseñanza y uso no se trata de una concesión, sino de un derecho fundamental que debe cumplirse. En un manifiesto, la CNSE denuncia que, pese a su reconocimiento legal, las lenguas de signos siguen siendo relegadas y marginadas en múltiples espacios esenciales como la educación, la sanidad, la justicia, el empleo o la cultura. Esta exclusión, subraya la organización, “vulnera los derechos y libertades de las personas sordas y perpetúa desigualdades inaceptables en pleno siglo XXI”.
Un derecho que no puede esperar
“Cada signo es una muestra de resiliencia, de identidad y de comunidad”, apunta el manifiesto, que pone el foco en las consecuencias de no garantizar este derecho: niñas y niños sordos que no acceden a su lengua natural; pacientes incomunicados en centros de salud y hospitales; jóvenes que no pueden estudiar o trabajar en igualdad de condiciones; mujeres sordas que temen denunciar una agresión por miedo a no ser comprendidas; o personas mayores aisladas por falta de apoyos.
Frente a esta realidad, la CNSE exige a las administraciones públicas un compromiso firme y duradero con políticas inclusivas que garanticen el uso y la presencia de la lengua de signos allí donde haya una persona sorda. “Tenemos derechos, pero no siempre se cumplen. Tenemos soluciones, pero no siempre se aplican. Tenemos talento, pero no siempre se escucha”, afirman.
“Sin lengua de signos, no hay igualdad”
En esta línea, el presidente de la CNSE, Roberto Suárez, ha señalado que hablar de inclusión sin asegurar el uso de la lengua de signos es pura retórica. “Necesitamos hechos, no intenciones. La lengua de signos es nuestra forma de estar en el mundo, y su invisibilización nos margina como ciudadanía”.
Suárez ha reclamado la adopción de medidas concretas que acaben con la discriminación y la opresión lingüística, cultural e institucional que todavía hoy, sufre la población sorda. Entre ellas, ha destacado la contratación de profesionales cualificados en lengua de signos en todos los servicios públicos; la incorporación de esta lengua en el sistema educativo desde las primeras etapas de escolarización, o su presencia en la sanidad, en los medios de comunicación y en los espacios culturales y de ocio. Asimismo, ha aludido a normas como el Real Decreto 674/2023 por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 27/2007 y al Real Decreto 155/2024 por el que se declaran las expresiones culturales vinculadas a la lengua de signos como manifestación del patrimonio cultural inmaterial de nuestro país, para recordar que dar a las lenguas de signos el lugar que merecen es una responsabilidad compartida. ‘En una sociedad plural y conectada, cada lengua cuenta, y la lengua de signos también”, ha argumentado.
La CNSE concluye que el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas no es solo una fecha para celebrar, sino también para reivindicar. En definitiva, un día para recordar que, sin lengua de signos, no hay participación plena ni democracia real. “La inclusión empieza cuando se respeta la lengua de cada persona. Para las personas sordas, la lengua de signos es nuestra forma de ser y de estar en el mundo. Nos hacen más fuertes, más iguales, más libres, y no vamos a detenernos hasta que se garantice su uso en cada rincón de la vida pública”, sentencian.
Sobre el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas
El Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas se adoptó en 2014 en Consejo de Ministros. Desde entonces se celebra cada 14 de junio porque ese mismo día de 1936 se constituyó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), entidad que junto a su red asociativa ha hecho posible que estas lenguas, la lengua de signos española y la catalana, sean valoradas en sociedad. Con esta conmemoración, España se alinea con otros países europeos como Eslovenia, Suecia, Portugal, Islandia, Hungría y Finlandia que cuentan con iniciativas similares.
Con motivo de esta fecha que este año se celebra con el lema ‘Las lenguas de signos nos hacen más fuertes’, las entidades de la red asociativa CNSE desplegarán un completo programa de actividades en las distintas ciudades españolas. Por su parte, edificios y monumentos de todo el país iluminarán sus fachadas de azul turquesa, color que identifica a la comunidad sorda, en señal de apoyo a las lenguas de signos y a su comunidad usuaria.