Tras semanas de diálogo estéril, alzan su voz: Glovo ha incumplido contratos y promesas de flexibilidad horaria. Unos de los convocados afirma: es tal el desprecio de Glovo por la legislación laboral española, que resulta más fácil enumerar lo poco que cumple que lo mucho que vulnera. Otro de los convocados declara: nos están maltratando; es un proceso repleto de improvisaciones y una desconexión total con la realidad de los riders, "nos ven como un número, como empleados de segunda. Ya lo hacían mal cuando éramos autónomos, ahora lo hacen peor siendo asalariados", sostienen.
Los problemas clave que afectan a los repartidores:
- Caos en los horarios: argumentan que prometieron flexibilidad para conciliar nuestra vida, pero nos cambian los horarios a último momento, unilateralmente y sin aviso, sumiéndo a los trabajadores en la incertidumbre.
- Juegan con los salarios: han ocultado informes vitales (historial de pedidos hechos, propinas), impidiéndo las comprobaciones. Hay incumplimientos en las altas de Seguridad Social y cálculos de kilometraje confusos que siempre dicen que les perjudican a los trabajadores, jugando con su derecho a una remuneración digna.
- Desgaste psicológico y económico: el solapamiento con flotas de subcontratas reduce su actividad y rendimiento,
impidiendo que alcancen las métricas necesarias para percibir la totalidad de los ingresos prometidos. Las amonestaciones inexplicables y bloqueos de cuentas sin justificación generan un ambiente de incertidumbre y tienen
efectos devastadores en su salud mental.- Riesgos para la salud ignorados: a pesar de los mínimos envíos de EPIs de verano, la empresa incumple su obligación de proteger a los trabajadores. "
Nosotros, quienes pedaleamos kilómetros a altastemperaturas estamos expuestos a condiciones climáticas extremas sin protección ni descansos", dicen.
Los valores de Glovo son una farsa
Gonzalo Medina, Delegado Sindical, afirma: “mientras Glovo presume de "confianza", "humildad", "sentido de pertenencia", "dignidad y respeto" en sus Códigos de Ética, la realidad es una profunda incongruencia. Su falta de transparencia, trato desigual e incumplimiento de promesas chocan frontalmente con los propios principios que dice defender”.
Desde el sindicado Solidaridad instan a Glovo a asumir sus obligaciones legales y a restablecer un entorno laboral justo. "Es inaceptable que sigan con la excusa de que los maltratos que estamos sufriendo son producto de desafíos en la implementación del nuevo modelo", dicen cuando han tenido tiempo para prever y gestionar estas situaciones. Su experiencia previa con “pruebas piloto” desde diciembre de 2024 usando flotas subcontratadas y el trabajo con repartidores asalariados en "Super GLOVO" durante casi media década demuestran que poseen el conocimiento y los recursos para evitar este caos.
La denuncia busca que Glovo asuma una responsabilidad real frente a sus trabajadores y la sociedad: exigen a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) que actúe con máxima contundencia para regularizar nuestra situación como trabajadores.
"No podemos permitir que se siga jugando con la dignidad y el sustento de miles de familias. Estamos siendo maltratados sistemáticamente y eso tiene que parar. La dignidad de los repartidores de Glovo no es negociable, y es hora de que la empresa asuma su responsabilidad." afirma Gonzalo J. Medina L., Delegado Sindical.