«Madrid se ha posicionado como una ciudad líder en el mapa de la inversión inmobiliaria europea gracias a su combinación única de factores entre los que destacan la seguridad financiera y la calidad de vida –señala Felipe Reuse, director general de Property Partners en España–. Esta evolución no es casual, sino el resultado de una estrategia de ciudad que lleva años madurando y que ha conseguido que el inversor internacional ya no mire a la ciudad como una alternativa emergente, sino como una apuesta consolidada, segura y con proyección a medio y largo plazo».
En solo cinco años, Madrid ha saltado del octavo al segundo puesto del ranking, su mejor resultado histórico, y ha pasado de ser un mercado emergente a una referencia consolidada en la inversión inmobiliaria y financiera a nivel europeo.
Los cinco factores que impulsan el atractivo inmobiliario de Madrid
Esta posición de privilegio no se explica por un único motivo, sino por una combinación de elementos clave que, en conjunto, configuran un ecosistema muy favorable para el inversor. Estos son los cinco grandes pilares que explican el auge de Madrid como destino inmobiliario de primer nivel:
Crecimiento económico y estabilidad. En un contexto de desaceleración generalizada de la economía, las perspectivas de Madrid son muy halagüeñas. La previsión es que a final de 2025 su PIB se sitúe en torno al 2,8 %, dos décimas por encima del de España. Y según los expertos, la tendencia positiva se mantendrá en 2026.
Calidad de vida. El ranking Mapping the World’s Prices 2025 sitúa a Madrid en el puesto 16 de las ciudades del mundo con mejor calidad de vida. Este informe anual del Deutsche Bank Research Institute es una clasificación ampliamente consultada por inversores, expats y profesionales del sector inmobiliario y financiero. Madrid, que ha superado a rivales como Milán, Bruselas o Barcelona, destaca especialmente en factores como accesibilidad a la vivienda, estabilidad política, calidad del sistema sanitario, infraestructuras urbanas, movilidad, digitalización de servicios públicos y un coste de vida ligeramente más asequible que otras capitales europeas de características similares.
Precios aún competitivos. Aunque la vivienda no para de encarecerse, el precio del metro cuadrado en Madrid aún es relativamente asequible comparado con otras ciudades europeas. Según Idealista, el precio medio del metro cuadrado en la ciudad de Madrid alcanzó en agosto los 5.723 euros, con variaciones significativas según las zonas: en el Paseo de Recoletos, que se ha convertido según Tecnitasa en la calle más cara de España, el metro cuadrado se cotiza a 19.000 euros; en el barrio de Salamanca, la media está en 10.719 euros; y en Usera, en 3.169 euros. Esos precios, a juicio de los expertos, son aún asumibles para los inversores y tienen margen para el crecimiento.
Buenas infraestructuras. Unas buenas conexiones ferroviarias y aéreas nacionales e internacionales, una red de carreteras potente, unos servicios de calidad y un fuerte compromiso con la sostenibilidad, según el informe Tendencias emergentes en inversión inmobiliaria Europa 2025, son otros de los factores que disparan la confianza en Madrid como destino de inversiones inmobiliarias.
Mercado inmobiliario versátil. Madrid ofrece un extenso abanico de oportunidades para cualquier tipo de inversor inmobiliario, desde el segmento low buget al prime, incluyendo un creciente interés en tendencias como el house flipping, la compra de propiedades deterioradas o infravaloradas para reformarlas, aumentar su valor y venderlas lo más rápidamente posible para obtener un beneficio exprés.
«Lo que hace especialmente atractiva a Madrid en este momento es el margen de recorrido que todavía tienen los precios. Aunque la ciudad está viviendo un proceso claro de valorización, sigue siendo mucho más accesible que otras capitales europeas del mismo rango señala Felipe Reuse. Esto abre oportunidades tanto para el inversor institucional como para el particular de alto poder adquisitivo que busca rentabilidad, estabilidad y una revalorización sostenida en el tiempo de su inversión».
«Otros factores que explican el éxito de Madrid entre los inversores latinoamericanos, que se están centrando principalmente en propiedades de lujo y en la rehabilitación de edificios históricos, son la estabilidad económica, la afinidad cultural, los altos rendimientos que obtienen con sus inversiones y la posibilidad de saltar desde España al resto de Europa», explica el director general de Property Partners en España.
Ese éxito se explica con cifras: la inversión inmobiliaria en España procedente de América Latina alcanzó un volumen de 523 millones de euros en 2024, de los que Madrid atrajo 400, más de un 75% de ese capital.
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