En conjunto, el sector inmobiliario sigue consolidándose como un referente de inversión. Solo en el primer semestre de 2025, la inversión inmobiliaria en Europa alcanzó los 95.000 millones de euros, un 11 % más que en el mismo periodo de 2024, según la consultora Savills. Este hito evidencia tanto la resiliencia del sector del real estate en un entorno económico incierto como el creciente interés de los inversores minoristas por diversificar su patrimonio en activos tangibles.
Para los inversores españoles, esta tendencia está ligada a la búsqueda de estabilidad, rentabilidad y oportunidades de crecimiento. “Hemos notado un cambio de mentalidad: ya no se trata solo de mantener el dinero en el banco con poco o ningún rendimiento. Muchos buscan alternativas en otros países europeos que ofrezcan confianza, seguridad y mayores beneficios”, afirma Martins Sulte, CEO y cofundador de Mintos, que cuenta con 86.000 usuarios registrados en España (septiembre de 2025).
En este contexto, los expertos de inversión de Mintos comparten las cuatro claves para invertir de forma eficaz y segura en el mercado inmobiliario extranjero:
- Diversificar la cartera más allá de la vivienda en España
El mercado inmobiliario español sigue siendo atractivo y, sin duda, un referente a nivel global. Sin embargo, a pesar de su madurez, puede verse afectado por factores socioeconómicos que influyen en su estabilidad. Por ello, los expertos recomiendan diversificar hacia otros mercados para minimizar riesgos, ampliar carteras y aprovechar motores de crecimiento que en España podrían mostrar ya signos de saturación.
“Las inversiones inmobiliarias disponibles actualmente en nuestra plataforma ofrecen rentabilidades anuales de entre el 8 y el 9 %, con oportunidades en mercados como Austria y Letonia. Además, recientemente hemos incorporado Dinamarca y Polonia a nuestra lista de países abiertos a la inversión inmobiliaria”, explica el CEO y cofundador de Mintos.
- Evaluar la estabilidad política y económica de los mercados destino
Invertir en inmuebles en el extranjero requiere priorizar destinos que ofrezcan algo más que crecimiento: la seguridad y las garantías son fundamentales. Los mercados maduros, con una regulación sólida y marcos políticos estables, actúan como salvaguardas.
Los países con marcos legales claros y políticas económicas sólidas no solo atraen más inversión extranjera, sino que también mantienen mercados inmobiliarios menos expuestos a burbujas o crisis repentinas. Para los inversores minoristas, esto se traduce en la tranquilidad de saber que sus activos mantendrán su valor con el tiempo y que, en caso de necesitar liquidez, existirá demanda suficiente para vender sin pérdidas abruptas. En definitiva, la estabilidad convierte una oportunidad de inversión en una estrategia de protección del patrimonio.
- Aprovechar los mercados con alto potencial de crecimiento
Más allá de las regiones consolidadas, varias economías emergentes combinan actualmente gran potencial de expansión, mejoras regulatorias y mayor estabilidad política. Detectar estos mercados con antelación permite captar oportunidades de crecimiento sin comprometer la seguridad. Estos mercados suelen ofrecer condiciones de entrada más favorables, lo que permite a los inversores minoristas diversificar sus carteras y acceder a nuevas fuentes de rentabilidad. Ampliar la exposición geográfica puede convertirse así en una estrategia clave para mejorar el rendimiento mientras se gestiona el riesgo.
“Cada vez más, los inversores españoles están considerando mercados como Polonia y Letonia, atraídos por su alto potencial de rentabilidad, fácil accesibilidad y beneficios de diversificación. La información cualitativa de nuestros clientes y los datos recientes de la plataforma muestran que los inversores españoles priorizan la diversificación de sus carteras entre distintas clases de activos y buscan construir inversiones resilientes que les aporten tranquilidad”, señala Martins Sulte.
- Invertir a través de plataformas reguladas
Tradicionalmente, invertir en real estate en el extranjero se percibía como un privilegio reservado a grandes patrimonios o instituciones financieras, con procesos largos, complejos y arriesgados. Sin embargo, la digitalización y la regulación europea han transformado por completo este panorama. Hoy, las plataformas digitales reguladas permiten participar en proyectos inmobiliarios internacionales con total transparencia, sin necesidad de grandes presupuestos ni procesos complicados.
Plataformas como Mintos han democratizado el acceso al mercado inmobiliario europeo, con inversiones a partir de tan solo 50 euros. Esto permite a los inversores minoristas españoles dar el paso al extranjero con confianza, sabiendo que cuentan con un entorno regulado y accesible.
“Invertir fuera de España ya no es un lujo para unos pocos, sino una opción real y segura para cualquiera que desee diversificar su patrimonio”, concluye el portavoz de Mintos.