“Este escenario coincide con un incremento notable de los ciberataques y delitos online en el país, que han superado el
medio millón en el último año según datos del INCIBE, y con un entorno empresarial en el que la ciberseguridad sigue consolidándose como un elemento estratégico”
explica Ramón Rico Gómez, Cybersecurity Operations Manager.
Aunque las compañías avanzan en gobernanza y presupuestos, aún existen grandes desafíos: desde la escasez de talento especializado hasta la falta de medidas claras para el uso seguro de la IA o la falta de visibilidad real sobre los tiempos de recuperación ante incidentes.
En este sentido, Logicalis advierte de que las políticas de devolución cada vez más ágiles, unidas a la capacidad de manipulación de imágenes al alcance de cualquier usuario, están generando nuevas vías de fraude masivo y un impacto económico y reputacional creciente para las marcas.
La compañía subraya la necesidad de incorporar verificaciones inteligentes de imágenes, análisis automatizado de patrones sospechosos, modelos de riesgo basados en datos y estrategias de trazabilidad digital que permitan distinguir contenido auténtico de material sintético.
En este contexto, Logicalis Spain refuerza su posición como actor clave en el ámbito de la ciberseguridad tras su reciente admisión en la Red Nacional de Operaciones de Seguridad (SOC), donde ha alcanzado el Nivel Oro, uno de los mayores reconocimientos de madurez y calidad otorgado dentro de este entorno colaborativo promovido por el CCN-Cert. Esta incorporación acredita que la organización cumple con los estándares más exigentes de detección, coordinación y respuesta ante amenazas.
La compañía insiste en que la combinación de un entorno digital cada vez más complejo, la democratización de la IA generativa y la presión regulatoria hacen imprescindible que las organizaciones eleven su nivel de preparación.
“El reto no es convertir cada reclamación o alerta en una investigación forense, sino integrar tecnología, procesos y cultura digital que permitan actuar con mayor inteligencia y anticipación frente a riesgos emergentes, preservando tanto la seguridad como la confianza del consumidor” concluye Ramón.
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