La preocupación por el futuro más inmediato, la falta de coberturas sociales, y la caída del poder adquisitivo, son algunas de las causas de esta nueva situación social. Muchos mayores en edad de jubilación o próximos a ella, tiene ahora además la obligación de atender las necesidades de sus hijos o nietos que han quedado sin empleo, disminuyendo la calidad de vida de todo el núcleo familiar y poniendo en peligro los años venideros.
Es por ello que algunas compañías aseguradoras han lanzado al mercado productos innovadores que intentan ofrecer cobertura extraordinaria al colectivo mayor de 75 años, un cuerpo social que, hasta el momento, no era bien atendido por las aseguradoras. Hay otros motivos, como tratarse del grupo social con mayores perspectivas de crecimiento en España para los próximos 20 años, cuando los niños del “baby boom” de los años 60 entren en la tercera edad. España es un país que para 2017 tendrá más defunciones que nacimientos, y su población se envejecerá tan rápidamente que para 2024, para la vuelta de la esquina, nuestro país tendrá 19,7 millones de mayores de 64 años, es decir, prácticamente la mitad de la población en edad de jubilación.
Hasta la fecha lo habitual era que las compañías de seguros trataran de atender a personas con un perfil dinámico en edad productiva, no a los mayores de 75 años, pero la disminución de coberturas y los riesgos que entraña la transformación de la pirámide de edad para los próximos años, aconseja suscribir coberturas que aseguren nuestra estabilidad. El hecho de que tampoco queden bien garantizadas las prestaciones por jubilación, es un aliciente más para quedar sobradamente cubierto. Hasta la fecha los mayores de 75 años no estaban cubiertos por un Seguro de Decesos y Asistencia, tratándose de un tipo de seguro individual de prima única que no supone un producto familiar, como el que ofrece
Seguros santalucía.
Tradicionalmente los seguros han sido enfocados a personas en edad productiva, pero la crisis y la evolución de la población trae nuevas formulaciones que buscan ofrecer seguros asumibles, fáciles de entender y que cubran lo que el mayor necesita. A las habituales coberturas por deceso, pueden añadirse a la carta otro tipo de garantías como servicios funerarios, la asistencia jurídica o incluso la ayuda a domicilio para aquellas personas que queden solas.
Otro tipo de pólizas tienen además la posibilidad de incorporar coberturas adicionales de tipo médico, asistencia en viaje o formatos personalizados como la asistencia senior, un tipo de protección específica para personas de avanzada edad.