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LA MEMORIA 2014 DEL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL MANTIENE SU DIAGNÓSTICO SOBRE EL “MALIGNO” SISTEMA LABORAL ESPAÑOL

El desempleo seguirá cotas altas por mucho tiempo en España

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, junto al profesor Juan García Blasco, consejero del Grupo Tercero.
El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, junto al profesor Juan García Blasco, consejero del Grupo Tercero.

· El presidente del Consejo, Marcos Peña, reiteró los disfuncionales comportamientos de los sistemas educativo y laboral

viernes 12 de junio de 2015, 15:53h
(Por Luis Ximénez).- El pasado 2 de junio, el Consejo Económico y Social (CES) presentó en su sede de Madrid la memoria anual correspondiente al año 2014, en la que se da un completo repaso a las variables económicas y sociales que definen el presente de España y el resto de Europa, así como se anticipan sus comportamientos futuros. La memoria del CES situó la economía española en el contexto europeo y mundial, dentro de un año, 2014, caracterizado por el crecimiento sostenido de países como EEUU, Reino Unido, parcialmente Alemania o China, por ejemplo. Esto ocurrió frente a la leve atonía económica observada en el conjunto de la economía europea, o países emergentes como India, Rusia o Brasil. Contribuyó al crecimiento la bajada del precio del petróleo, junto a una mayor apreciación del dólar frente al euro.
Cuadro macroeconómico de España: 2007-2014.
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Cuadro macroeconómico de España: 2007-2014.



Concretamente, el PIB de la Unión Europea subió el 1,4%, tan sólo una décima más que en 2013, siendo del 0,9% el crecimiento en la zona euro. Ayudaron también la bajada de los tipos de interés y una mayor pasividad en el terreno fiscal. Con estos factores, Reino Unido creció el 2,6%, Alemania el 1,6%, España el 1,4% y Francia el 0,4%, mientras que Italia se mantuvo en recesión por tercer año consecutivo. En términos comerciales, los mayores países importadores-exportadores respecto a la Unión Europea fueron EE.UU. y China.

La economía española creció y creó empleo en 2014, por primera vez desde que comenzó la crisis económica y financiera. La ocupación, medida en términos de empleo equivalente a tiempo completo, aumentó en 189.125 puestos de trabajo, un 1,2% por encima de 2013; situándose en el conjunto del año en 16.539.975 ocupados, muy lejos de los 19,2 millones de empleados de 2007, cuando había un paro del 16%. La tasa de desempleo se redujo 1,7 puntos, hasta el 24,4% de la población activa. A pesar de esa reducción, la tasa de paro siguió siendo muy elevada y preocupante. Con estos datos, España supera el doble de la tasa europea, sólo por detrás de Grecia (26,5%). La memoria también destaca la deficiente intermediación de las agencias de colocación, los cerca de 29.000 millones de euros que se destinaron a las políticas de empleo en 2014, de los cuales el 87,7% fue para la protección por desempleo. Por otro lado, la tasa de paro de la UE, descendió 7 décimas hasta el 10,2% en 2014, mientras que en la zona euro quedó situada en 11,6%, tras descender 4 décimas.

La mejoría económica de España fue fruto del tirón del consumo interno, gracias al aumento de la confianza de los inversores y la reducción del tipo de interés de la deuda pública española. Todo ello, unido a la reestructuración del sector financiero que reabrió el crédito nuevo al sector privado, especialmente hogares y pymes, reduciéndose el diferencial de la deuda española respecto a la referencia alemana. Además, los tipos de interés bajos facilitaron el proceso de desapalancamiento que viene registrando el sector privado a lo largo de la crisis, mientras que la depreciación del euro favoreció la evolución de las exportaciones españolas. Ayudó también el proceso de consolidación fiscal llevado a cabo en los últimos años por el conjunto de administraciones públicas, lastrando en menor grado el crecimiento económico.

En la presentación de la memoria, el presidente Peña, lamentó que nos hayamos instalado en el territorio de la desigualdad, aunque en el plano político-social, auguró que entraremos pronto en una nueva era de acuerdos que nos permitirán abordar los problemas comunes con actitud más dialogante. En el terreno del empleo, principal mal nacional, Peña lamentó también que tengamos unas dinámicas de contrataciones-despidos especialmente malignas. Una especie de “bulimia” laboral que nos empuja a contratar o despedir de forma masiva, en espacios relativamente cortos de tiempo. Aportó el presidente, además, otros datos interesantes como el actual stock de vivienda (563.908), en un país en el que el 87,7 de los hogares son propiedad de sus moradores y en el que la crisis hizo avanzar los alquileres del 19,4% de 2007 al 22,3% de 2014. En Educación, el gasto público nacional fue de 45.600 millones de euros en 2014, suponiendo el 4,5% del PIB, todavía a distancia de la media europea (5,3%). Que sigue siendo grave el abandono escolar temprano (22,3%) y que la Universidad española continua sin colocar ninguno de sus centros entre los 100 primeros puestos de los rankings internacionales. Finalmente, la memoria también puso de manifiesto la grave dependencia energética que adolece España, la cual, a pesar de que se redujo 11 puntos entre 2008 y 2013, se quedó con un 70,5% lejos del 53,2% de la Europa de los 28 estados.

El presidente del CES concluyó diciendo que el análisis de todos estos datos puede hacer pensar que la sociedad española está algo “aletargada”, como ocurre por ejemplo, ante el exceso de información sobre empleo que recibe a lo largo del año. Igualmente, Peña reconoció que, a pesar de que el cuerpo social de la sociedad española ha salido dañado de la crisis, hay síntomas prometedores de recuperación… si las cosas no se tuercen.



Previsiones económicas para España y la Unión Europea.
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Previsiones económicas para España y la Unión Europea.
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