Según Javier García Vila, que es el director de Europa Press, la comparecencia del Gobernador del Banco de España estaba prevista para el anterior curso económico. Pero Luis María Linde, el Gobernador, acudió al Desayuno Informativo de la Agencia de Noticias el 21 de septiembre, seis días antes de que los catalanes vayan a las urnas en unas Elecciones Autonómicas. En el ambiente está saber el caso que los electores que vayan a votar harán a las pretensiones independentistas de Artur Mas; y la celebración del éxito de la Selección Española de Baloncesto con las fotografías, como noticia del día, del abrazo entre el Rey de España y el catalán Pau Gasol, y las de los baloncestistas catalanes orgullosos con la camiseta española. Al comienzo del acto, en las pantallas de televisión aparecía un título: “Desarrollos recientes del entorno internacional”. Ése podía ser el motivo de la intervención prevista en el anterior curso económico. Pero el Gobernador lo modificó afirmando “Vengo a hablar de Economía internacional y española” y, estimulando a la prensa, “Luego hablamos de lo que ustedes quieran y yo pueda hablar”. Con la capa tendida del “Lo que ustedes quieran y yo pueda hablar”, compuso un discurso sobre política económica internacional iniciado con “dos rasgos básicos”: La Necesidad de asentar la situación monetaria. Y la constatación de un crecimiento de la economía mundial peor de la esperada. Veremos lo que nos espera tras la jornada electoral de hoy en Cataluña.
En este menester, durante unos minutos, se dedicaría a valorar la realidad de las economías mundiales influyentes: Unión Europea, Estados Unidos y Países emergentes, con especial atención a China, “que busca el equilibrio” y que, agotándoseles “su patrón de crecimiento”, ha de buscar “aumentar el consumo interno”.
Más adelante, usando los gráficos y estadillos que se aportaban en las pantallas de televisión, se ocuparía de las Previsiones de Crecimiento e inflación para terminar con un resumen: La Economía mundial sale de la crisis de una forma más lenta de lo pronosticado, en la que es previsible una “recuperación gris y no garantizada” que apetece de política de Reformas para incrementar la productividad y el empleo.
Ahí terminó su discurso. Pareció como si voluntariamente se hubiera centrado en los datos internacionales para soslayar las realidades nacionales del momento. Pero la “capa tendida a la prensa” era demasiado evidente. Había anunciado que iba a hablar también de economía española, y en ella es donde se concentró el interés de la prensa nacional con dos aspectos distintos, mezclados en el orden en que se produjeron pero diferenciados:
Los nacionales, que admiten la división en dos subgrupos:
- Los que fueron atendidos con una posición vacilante sobre: Factores de vulnerabilidad del desempleo (menor del 20%) y endeudamiento exterior nacional superior al PIB de un año (corregible con superávit en la balanza de pagos). Previsiones de Crecimiento (3% previsto por el Gobierno). Subida de salarios (cuando la subida no amenace la creación de empleo). Reforma Laboral (con algunas mejoras). Posibilidad de un futuro Gobierno de izquierdas (que tendrá que mantener un ajuste fiscal para que no suba la deuda pública y la contención de salarios). Déficit de la Seguridad Social (tratando de igualar ingresos y gastos. Es una buena idea renovar un Pacto de Toledo que tendrá que considerar el próximo Gobierno)
- Y los que fueron soslayados, por su renuencia a opinar, confesarse inexperto en la materia, o improcedencia: Pensiones de viudedad. Doble cobro de Comisiones de la banca (posible comisión repartida entre la entidad dueña del cajero y la de la tarjeta). Aumento del fondo de reserva bancaria del 8 al 10 %. Reordenación bancaria. Reducción de entidades y disminución de la competencia.
Y los que, en razón de actualidad y preocupación general, se concentran en Cataluña:
Informe previo al Banco de España del comunicado de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y Asociación Española de la Banca (AEB) y las tensiones del proceso independentista (algo cierto porque lo que afecta a Cataluña afecta a España). Viabilidad económica de Cataluña advertida por TV3 (cuya respuesta no tiene interés, aunque haya países más pequeños que Cataluña). Salida de la Unión Europea y del Euro (automática).
Y, el más interesante, el que puso en la palestra Pedro González, de Zoomnews, sobre la posibilidad de “un corralito financiero en Cataluña”, que corrió por redacciones y mentideros y supuso la atención de candidatos independentistas.
“Existe riesgo de corralito en Cataluña”, advirtió. Y éste es posible porque si Cataluña sale de España se produciría una situación de tensión grave en un escenario que aunque es improbable puede generar incertidumbre.
Acabada la comparecencia, mientras los que promueven el independentismo trataban de contrarrestar los efectos de un posible corralito financiero, en las redacciones y centros de influencia, también en las casas y en los encargados de la economía de familias y empresas, se empezó a pensar en la situación como una posibilidad cierta:
El control de las autoridades administrativas de las salidas de dinero de los bancos para evitar la quiebra del sistema bancario en unos momentos en que la salida acelerada de fondos pueda dar al traste con la actual situación de estabilidad y seguridad de los caudales y fondos privados depositados en los bancos. Y es que la medida restringe la libertad de los ciudadanos y las empresas que han de supeditar el derecho de posesión de caudales a una autoridad que dispone de ellos en beneficio del sistema financiero.
El nombre, “corralito financiero”, tuvo su origen en Argentina. Con él, el periodista Antoni Laje bautizó la medida del gobierno de Fernando de la Rúa que en diciembre de 2001 restringió la capacidad de que los argentinos pudieran sacar dinero de los bancos para proteger un sistema financiero en apuros.
Esa realidad, de corralito financiero, se produjo también en Grecia, entre el 29 de junio y el 20 de julio del presente año, cuando el gobierno de Alexis Tsipras, tras convocar un referéndum, cerró la Bolsa de Atenas y restringió la capacidad de retirar fondos de los bancos a 60 euros. Hoy, según el Gobernador del Banco de España, la situación de corralito financiero es una posibilidad a tener en cuenta en Cataluña tras las elecciones de este domingo.