No es fácil fiarse ni saber quién es el mejor tarotista, pero a todos nos gusta que alguien nos oriente y nos dé seguridad sobre si una nueva relación amorosa va a ser mejor que la que venimos manteniendo a duras penas con otra persona, o si el año que entra nos podrá sonreír, por fin, la fortuna. Romper una relación siempre crea una crisis que conviene encauzar adecuadamente para que nuestra nueva relación sea mutuamente provechosa y siempre podemos aprovechar una buena orientación como la que
nos ofrece Astrocanal en su consulta online y preguntar a los expertos aquellos dudas o miedos referentes a nuestro destino.
No siempre acertamos en la elección de nuestro “experto”, y a veces nos dejamos llevar por los medios, las consultas rápidas o los horóscopos del día que nos confunden incluso más. Lo ideal es ponerse en manos de un especialista que termine por conocernos bien. Estas ciencias arcanas, consideradas en algún momento como brujería y que llegaron a estar prohibidas, permiten acercarse a la realidad de la persona en porcentajes muy altos, y son conocidas por su acierto desde tiempos de los babilonios, en los albores de la civilización humana, habiendo sido de uso entre reyes, generales o incluso magnates o empresarios modernos.
Los caminos de la vida se juntan y se entrelazan, y no es fácil saber si debemos tomar uno u otro. Especialmente cuando estamos confusos y la angustia o las necesidades no nos dejan ver más allá. Con el arranque del nuevo año, como los buenos deseos o los retos, se suceden ininterrumpidamente consultas a los gabinetes de tarot o a los expertos en horóscopos, y a los “sanadores del alma”, aquellos que nos ayudan a encontrarnos bien y saber elegir nuestro mejor camino. Muchas personas buscan con el nuevo año cambiar de hábitos, dejar de fumar, hacer deporte o tomar decisiones importantes. Siempre se ha dicho aquello de ¡año nuevo, vida nueva!.
Uno de los mejores efectos de acercarnos a este tipo de “sanadores del alma” es el de ayudar a evitar el conflicto en nuestras elecciones, y que éstas afecten lo menos posible a
las personas que nos rodean y nuestra familia. Es, sin duda, un efecto beneficioso para aquellos que tengamos “heridas en el alma”, que habitualmente persiguen nuestra existencia.
Las ciencias más conocidas para explorar nuestro destino son el tarot y la cartomancia -uso de barajas-, los horóscopos y la astrología -astros y constelaciones según nuestras fechas y momento de nacimiento o eventos importantes-, videncia y hechizos –que requieren dotes especiales del intermediario-, y el reiki, una práctica
considerada como medicina complementaria o alternativa, que logra ayudar a sanar o busca el equilibrio del paciente mediante la imposición de las manos, canalizando nuestra energía.
No hay pérdida de tiempo, riesgo ni costes elevados. Solo probar y dejarnos sorprender por el acierto de unas predicciones que determinan nuestro futuro.