Se abre la temporada de piscinas en muchas de nuestras ciudades y es cita ineludible darse el primer chapuzón del año, sobre todo si antes no hemos tenido la oportunidad de ello, aunque para nuestro cabello, piel y uñas, el cloro no sea tal vez lo más indicado, por ese cambio de pH que hace que nuestra piel se reseque aún más, nuestro pelo pierda brillo o las uñas se agrieten. Diversos profesionales del sector de la belleza y estética nos cuentan cómo hacer para evitarlo o al menos paliar esos efectos adversos. Todo es cuestión de prevenir.
Cabello
Son varias las soluciones a un pelo apagado, sin brillo y reseco causado por el cloro de la piscina. Como nos comenta David Lesur, propietario del salón de estética, belleza y peluquería David Künzle: “El efecto que produce en el cabello es sobre todo la sequedad, pero también lo debilita enormemente, tornándolo quebradizo y además, con otros componentes como el hierro y el cobre que se encuentran en las piscinas, distorsionando el color en cabellos teñidos y/o con mechas, de manera que a veces se nos pone como verde”. Es necesario el uso de un spray que proteja nuestro cabello antes de exponernos al sol, también como preventivo para el daño que el cloro ocasiona, junto con una buena ducha para aclararlo bien, tras el baño, y la aplicación de un buen champú hidratante: “Debemos usar más protectores, mascarillas y acondicionadores que sirvan para suavizar las puntas” – recalca Lesur.
Piel
Respecto a la piel, el cloro deteriora su manto graso protector, por lo que es muy importante después del baño hidratarse bien la piel, tanto el cuerpo como la cara. Debemos saber que en ocasiones, el cloro contiene hipoclorito de sodio que puede provocar reacciones químicas en la piel, además de irritación, hinchazones o perdida de melanina. Desde la firma española Sileä recomiendan su crema Hydraplus Night que ayuda a regenerar, reparar y proteger la piel aportando un extra de hidratación: “En cuánto a tratamientos, Kesä sería el más indicado para el rostro, reparando todas las alteraciones e incluso previniendo, aportando una óptima limpieza del rostro y sobre todo, un extra de hidratación, flexibilidad y luminosidad” concluye Adela Rodríguez, fundadora de la marca. La alemana Schrammek, por boca de su distribuidora oficial en España, Ana Gallego, incide en la diferencia de pH de nuestra piel (5,5) y el agua (7): “Nosotros contamos con un producto excelente para tal objetivo, All Body Lotion, una crema corporal altamente hidratante y de fácil absorción, que no deja tacto pegajoso, por lo que puedes vestirte inmediatamente”.
Jesús Martín, de la firma suiza Wherteimar, con sede española en Barcelona, apunta en la hidratación por el día y una crema nutritiva de noche como manera de reparar los problemas que causa el cloro: “De hecho contamos con cosméticos que son perfectos para ese punto extra de hidratación, pues están basados en los beneficios de las aguas termales, la pureza de las aguas de los glaciares helvéticos y en una sabia y delicada combinación de ingredientes activos naturales”.
Uñas
Como agente irritante, el cloro puede producir hiperreactividad en personas susceptibles, afectando a la adherencia de esmaltes y demás productos para embellecer las uñas, como por ejemplo productos acrílicos, geles o esmaltes permanentes. Berenice Espejo, master educador de la marca norteamericana ORLY, tiene la solución a este problema: “Las uñas se protegen hidratando y nutriendo desde la matriz, bastan unas gotas de aceite para cutículas enriquecido con vitaminas, como nuestro aceite de argán, jojoba y vitamina E o la BB Crème que además las fortalece”.