Acaso no por casualidad, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha sido el primer orador invitado este año al Desayuno Informativo de la Agencia de Noticias Europa Press. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, en sus ‘apariciones’ en Madrid como alcalde de Santander, Presidente de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) y Presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI), más que usar, ha exhibido, un modo de hacer: No lee sus discursos. Los ‘pronuncia’ siguiendo un guión que hace a mano y en el que, si se intenta, aparece, además de lo que dice, algo más: Cómo ha elaborado el contenido. Qué prioridades se ha marcado. Qué pretende. Y hasta qué evita.
En el discurso de hoy, sobre una especie de guión, uno a uno fueron apareciendo los ‘fomentos’ que le interesaban, como «materias a tratar». Allí habían ido, a escuchar, acompañar o vigilar (eso nunca se sabe), los que debían: Presidenta del Congreso, ministro de Justicia, Presidentes de Murcia y Cantabria, alcaldesas de Santander y Madrid, Secretarios de Estado, Gerifaltes de ministerio, Portavoces del PP en Congreso y Senado, Diputados, Senadores, Embajadores... Y hasta los que tratan de echar a andar la Operación Chamartín, desde Distrito Castellana Norte (CDN) y ADIF.
Ante ellos, Íñigo de la Serna fue exponiendo sus ‘fomentos’.
Tras, un «Reconocimiento al periodismo de agencia», primero una visión general, de miembro de gobierno, sobre temas generales: «Importancia del Turismo». «La acción del Gobierno persigue seguir avanzando en el empleo». «Acuerdos de estabilidad, Presupuestos y gasto». «El objetivo del ministerio es contribuir a lo que hace el gobierno».«Va a entrar menos dinero, pero el objetivo es el déficit ». «No hay límites para el diálogo, excepto la unidad de España y el cumplimiento de la ley». «Podríamos correr solos, pero queremos llegar lejos; y juntos».
Después, se dedicó a las que fijó como 5 ‘Áreas de Trabajo’ de su departamento:
«Acuerdo nacional sobre estructuras y transportes», que trasciende a posiciones ideológicas y a lograr en 6 meses.
«Reforzar diálogo institucional y político», intentando acciones compartidas con las Entidades Locales y Comunidades Autonómicas.
«Aprobar Planeamientos especiales de estructuras en 3 áreas: Portuaria, Tráfico y vivienda»
«Trabajo en otras áreas»: Ferrocarriles, modernizando la red viaria y aumentando la Seguridad. Reducir los tiempos de viaje. Modernizar ‘las cercanías y el tráfico de mercancías. Liberalización de transporte de viajeros para competir con Europa. Aumentar la Seguridad Viaria. Y minimizar los costes de reversión de las autopistas.
Y «Bases importantes para el ministerio»: Eficiencia y transparencia en la gestión y contratación públicas. Internacionalización de ‘la marca España’ allende nuestras fronteras (con agradecimiento a la aportación de El Rey). Innovación tecnológica en Infraestructuras y transportes en colaboración con los ministerios de Economía, Industria y Competitividad; y de Energía, Turismos y Agenda Digital. Y la sostenibilidad como preocupación principal para acabar.
Tras sus ‘fomentos’, aparecieron las preguntas sobre lo dicho; y sobre algo más: «Negociación de presupuestos y con el PNV». «Retroactividad de las cláusulas suelo». «Vistosidad de la legislatura en inversiones». «Recursos AVE y nuevos tramos». «Competencia desleal de RENFE». «’Puntos negros’ generadores de atascos». «Cuánto va a costar el rescate de las autopistas, cómo se va a hacer y posibilidad de prórroga». «Privatización de AENA». «Tasas aeroportuarias y posible modificación de tasas». «Acción de Fomento en Cataluña para bajar tensión política, ‘Corredor Mediterráneo’, Rodalías. Negociaciones de la Vicepresidenta Soraya,.Transferencias de titularidad». «Operación Chamartín». «Primarias en PP»«Acuerdo ‘escrito’ con Rivera para limitar mandatos». Y algo sobre el endurecimiento de incompatibilidades de los cargos público, en clara alusión a la Secretaria General del PP que es, a la vez, Ministra de Defensa.
Al terminar la sensación era extraña, como de desilusión. Uno a uno, a veces hasta con parsimonia calculada, habían ido apareciendo los ‘fomentos’. Pero estos se quedaron en una simple relación de los puntos ‘apuntados” en el guión sin una viveza que el orador pudo imprimir y evitó. Para una mente brillante, como la de De la Serna, la estructuración del discurso, la forma de contestar y soslayar, la atención y cita de temas y personas... En definitiva, todo lo ocurrido no es atribuible a una simpleza. Tras los ‘fomentos’ debe haber algo más que un acto en un hotel de lujo en Madrid, al comienzo de un año en el que el Gobierno y el PP han de buscar pactos para seguir la legislatura. Con el acto, parece obvio, se busca lo que el diccionario define como «dar calor natural o templado, que vivifique o preste vigor».
Pero también algo más, no por sutil menos trascendente. Porque el ‘fomento’, no por casualidad, es mucho más amplio. Y con al menos las tres vertientes que habrá previsto, y atendido, especialmente atendido, Íñigo de la Serna antes de aceptar el protagonismo: Favorece y ‘fomenta’ al Gobierno de Mariano Rajoy, en la medida que contribuye a dotarle de capacidad de maniobra y a llevar hacia adelante una legislatura en la que ha de buscar pactos para gobernar en minoría. Adorna y ‘fomenta’ la realidad de una formación política que, de cara a un Congreso Nacional, apetece de acciones coherentes que contribuyan a robustecer la entidad y promocionen programas ideas y personas. Y...
Con vistas al futuro y como motivo personal, se convierte en un ‘fomento’ de primera magnitud para el ministro de Fomento.