Después de unos años verdaderamente duros para las compañías de seguros, que veían cómo el sector del automóvil suponía el ramo menos rentable para ellas, éstas comienzan a obtener resultados positivos que marcan una línea esperanzadora en el contexto económico actual. A pesar de que en tiempos anteriores a la crisis las compañías llegaban a embolsarse cerca de un 10% de la prima como beneficios, el 4% como cifra obtenida el pasado ejercicio presenta un panorama de optimismo que se aleja del de años anteriores
Un estímulo de mercado para las aseguradoras
Mientras que algunas compañías de menor peso deben realizar grandes esfuerzos para garantizar su sostenibilidad, así como su balance entre ingresos y gastos presenta notables diferencias con aseguradoras de mayor tamaño, el ritmo de crecimiento aumenta cada año.
Esta situación genera un estímulo en el mercado, que lejos de amedrentarse, se mantiene con una actividad efervescente luchando por acaparar el máximo número de pólizas posibles.
Desde el año 2007, las compañías acusaban las citadas pérdidas. La reducción del número de vehículos asegurados supuso un golpe para aseguradoras que comenzaron una guerra de precios para intentar captar los máximos clientes posibles.
El sector del automóvil retoma el crecimiento positivo
En 2015 se observó un ratio combinado del 104%, el primer dato positivo desde 2008, y aunque en 2016 se volvió a producir una caída en los ingresos por primas, los datos hablan de crecimiento en 2017.
La automatización de las aseguradoras, 235 en total, alentó también la guerra de precios entre compañías que naturalmente benefició al usuario final. Además, el uso de comparadores de precios de seguros como Kelisto posibilitó al potencial cliente a tomar una decisión más concienzuda, al disponer de un escenario con las diferentes opciones de las compañías.
La renovación del parque automovilístico supone la esperanza de las compañías
Mientras la economía global mejora y se estabiliza, se espera que esto implique una aceleración en la renovación del parque de vehículos. Por norma general, los compradores de vehículos nuevos prefieren la contratación de seguros a todo riesgo o pólizas con mayores coberturas. Las primas de seguros a todo riesgo aumentaron un 4,9% y las de cobertura más básica se situaron en un 2,9% de crecimiento.
Según datos de Unespa, la patronal del sector automovilístico, en 2016 se registró un incremento del 2% en el parque de vehículos, lo que supone la adquisición de casi un 10% más de vehículos que cifras de años anteriores.
Antes de la crisis, el ritmo de crecimiento se encontraba cercano al 5%, así que los datos son más moderados de lo esperado, a pesar de ser positivos para el sector. El aumento de la siniestralidad durante el año 2016 también ha provocado que se tenga que realizar un nuevo baremo que probablemente repercuta en beneficios para las compañías este 2017.
Gracias a todo ello, se vuelve a apoyar el crecimiento del sector, que en entre los años 2008 y 2014 observaba cómo el número de vehículos asegurados descendía de forma paulatina.