Esta satisfacción laboral se puede conseguir aplicando una serie de estrategias simples y de bajo coste, que pueden ayudar de manera considerable a mejorar el ambiente entre los trabajadores de la empresa.
Mejora de las instalaciones
Para que un trabajador rinda a su mejor nivel es necesario, que la oficina cuente con unas instalaciones de trabajo cómodas y confortables. Estas instalaciones tienen que incluir algún espacio en el que poder hacer un pequeño descanso o tomar un café.
En la mayoría de las empresas, los empleados tienen que abandonar la oficina e ir hasta algún puesto o restaurante para almorzar o comer. En otros casos, estos abandonan también la oficina y van hasta su casa para comer, algo que supone una pérdida tanto de tiempo como de dinero para el trabajador.
Por eso muchas empresas ofrecen a sus empleados un servicio de comedor gratuito o de bajo costo, que aporta comida de calidad sin necesidad de que estos abandonen la oficina. Otra buena opción muy demanda para ofrecer un espacio de descanso a los trabajadores, es instalar una máquina de café en alguna parte de la oficina. En ella los trabajadores pueden desconectar, tomar alguna bebida y charlar con los compañeros de trabajo.
Decoración del espacio de trabajo
A primera vista puede parecer un factor menos importante, pero la decoración del espacio de trabajo influye de forma directa en la productividad y motivación de los empleados de una empresa. La empresa tiene que contar con una buena imagen, tanto interna como externa.
Dar color al entorno de trabajo es una tarea bastante compleja, por eso lo más recomendable es apostar por una combinación de colores cálidos (rojo, naranja…) y fríos (verde, azul) que se mezcle con imágenes creativas de gran tamaño relacionadas con el tipo de tarea que desempeña la empresa.
Todo dependerá del tipo de trabajo a desarrollar, pero los expertos recomiendan distribuir el espacio con mesas largas sin separaciones, para impulsar el trabajo colaborativo y la generación de ideas. También es importante contar con un espacio abierto, en el que los miembros de la plantilla puedan tomar aire fresco y sentarse a descansar a lo largo de su jornada laboral.
Organización de actividades externas
La mayoría de los trabajadores suelen acabar bastante cansados tras la jornada laboral, por eso es importante organizar actividades recreativas y ajenas a este contexto. Estas pueden ser el mejor momento para motivar el trabajo en equipo y afianzar las relaciones de los empleados.
Esta estrategia se puede desarrollar una vez al mes, o cada dos o tres meses para que los trabajadores se despejen del estrés diario. Un partido de fútbol, una visita a un recinto cultural o una ruta de senderismo son buenas opciones para mejorar el ambiente laboral entre los empleados.
Apuntarse y apoyar a una asociación con carácter social o ambiental es otro tipo de estrategia efectiva para que los empleados trabajen en equipo, y aprendan a conseguir objetivos comunes. Además, este tipo de actos ayudan a mejorar la imagen interna y externa de la empresa.
Aplicando este tipo de actividades externas en el entorno de trabajo se puede mejorar notablemente la satisfacción laboral de los empleados de una empresa. De esta forma, los trabajadores pueden desarrollar sus funciones y tareas en un espacio cómodo y confortable, que invita en todo momento a relacionarse y a mejorar los vínculos entre compañeros.