Existen payasos, imbéciles y malvados. Existen incultos, manipuladores y mentirosos, y existe la izquierda española, que resume en si misma los adjetivos mencionados. Siempre dando lecciones, siempre creyéndose poseedores de una superioridad moral de la que en verdad carecen. La última ocurrencia de la izquierda de este país, es solicitar a la comunidad de Madrid que se querelle contra el “franquismo” por crímenes contra la humanidad. Solicitan esto, una vez se han asegurado, porque algunas dudas tenían, de que Franco lleva muerto 42 años y de que su régimen duro 40 más, lo que hace un total de 82 años desde que Franco les gana una guerra que ellos comenzaron y perdieron y que ahora desean ganar en los despachos.
La manipulación y la mentira dan paso a lo absurdo. Hablan de los crímenes cometidos contra la humanidad entre el periodo comprendido del 17 de julio de 1936 al 15 de junio de 1977, y que afectaron a vecinos de la comunidad de Madrid. La iniciativa fue presentada por PODEMOS, donde actualmente se encuentra en PCE, y salió adelante con el apoyo del PSOE y la abstención de CIUDADANOS. Dicen que los responsables tienen que presentarse ante la justicia para que sus delitos no queden impunes, es más, solicitan sean juzgados y condenados.
Ellos mismos se erigen como juez y parte. Hablan de condenas antes de iniciados los juicios. Y lo hacen, porque es así como ellos entienden la justicia, su justicia. Es como la han entendido siempre. Además de ser una iniciativa descabellada, entraña mucha maldad y odio. No hay que ser muy listo, para descubrir que la mayoría de los protagonistas de estos hechos, si no todos, están ya desaparecidos. Pero la maldad, viene precisamente por eso, pretenden criminalizar una época y quedar ellos impunes del juicio de la historia. Utilizan esto como cortina de humo para esconder su verdadera cara de terror y odio. Hablan de victimas en la comunidad de Madrid, y la mayoría de esas víctimas inocentes las puso el bando al que ahora pretenden condenar y que efectivamente son crímenes que han quedado impunes, pues el admirado Santiago Carrillo fue el responsable de las matanzas de Paracuellos, donde ni siquiera se sabe con exactitud el número de muertos, se calcula entre 7.000 a 9.000 asesinados por pensar diferente a ellos. Supongo que de esta causa general que pretende abrir la izquierda, también estarán excluidas las violaciones, descuartizamientos y crímenes a monjas, sacerdotes y católicos en general que se produjeron también en la comunidad de Madrid, por no hablar de los crímenes del poeta Marcos Ana y del abuelo de un conocido dirigente de PODEMOS.
Ellos, que solicitaron y consiguieron la amnistía para asesinos y criminales, ellos que colaboraron con ETA y aplaudían la mayoría de sus crímenes, ellos que siempre se han mostrado tremendamente comprensivos con las atrocidades que cometieron sus correligionarios pasados, pretenden no solo juzgar, si no también condenar a la media España cuyo delito era no dejarse matar. Ellos, cuyo pasado esta cimentado en el terror, la mentira y la manipulación, son los que desean condenar a los que opusieron resistencia a la tiranía, la persecución y la violación de la libertad individual.
Hubo dos bandos, con gente buena en cada bando, pero solo uno tenía razón, aquel que no se quiso dejar exterminar y que ahora se pretende juzgar y condenar. En este país no podemos hablar de crímenes del franquismo, hasta que no resolvamos de una vez por todas, los crímenes del PSOE, PCE y otras organizaciones cuyas atrocidades facilitaron la victoria de Franco en una guerra que ellos provocaron. Solo conociendo nuestro pasado, evitaremos repetir la historia, solo conociendo el pasado de la izquierda española, descubriremos que carecen de legitimidad para hablar de crímenes, al no ser que se refieran a los suyos propios y de una vez por todas reconozcan que algo hicieron mal.