La incertidumbre no gusta a los mercados y así se ha demostrado una vez más en la Bolsa de Milán, que cerró el pasado lunes a la baja tras las elecciones generales en Italia. La plaza milanesa arrancó con pérdidas por encima del 2%, sin embargo, éstas se moderaron a lo largo del día en parte porque los inversores están a la espera de ver cómo se desenvuelven los acontecimientos en un parlamento fragmentado y sin claras mayorías.
Su índice selectivo FTSE MIB retrocedió un 0,42 %, hasta situarse en los 21.819,91 puntos, mientras que la prima de riesgo se situó en los 143 puntos básicos. La peor parte se la llevaron los bancos italianos. Banco BPM cayó el 6,15%; UBI el 3,77%; Unicredit perdió el 3,43% e Intesa San Paolo, el 1,41%.
Italia se convirtió, por tanto, en la gran perdedora de los mercados de divisas europeos tras el resultado de las elecciones, donde la coalición de centroderecha se impuso pero sin una clara mayoría para formar gobierno.
El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) se convirtió en la fuerza más votada al obtener casi el 32% de los votos; la Liga Norte (LN) obtuvo el mejor resultado de su historia, con un 18% de los votos; por su parte el gobernante Partido Democrático (PD) sólo captó un 19% de los votos y Forza Italia (FI), la formación de Silvio Berlusconi, un 13,88%.
Los inversores reaccionan con cautela
A la vista de los resultados, no cabe otra que esperar un largo período de negociaciones para evitar nuevos comicios. Lo que prometen incertidumbre y cierta volatilidad a corto plazo en lo que respecta al mercado italiano.
Una posible coalición de Gobierno entre el M5S y la LN sería la "más desafiante para los mercados", según indica el analista Petr Krpata del banco ING. Aunque es posible, no es un escenario probable en su opinión, ya que sería difícil justificarlo ante los votantes de las respectivas formaciones.
En el caso de formar Gobierno, los mercados no deben temer por el proyecto europeo o una salida de la zona euro a pesar de su carácter euroescéptico, prosiguió. No sólo porque el M5S y la LN no lo llevan en sus programas sino porque convocar el referéndum sería imposible con la constitución italiana actual. "Para que esto suceda, ambas partes tendrían que cambiar la constitución", señala.
En opinión de John J. Hardy, un ejecutivo dirigido por el M5S y la LN sí podría suponer "una amenaza secundaria para la existencia de la UE" ya que podría ralentizar algunos avances como completar "la unión bancaria europea".
Por su parte, los expertos de Deutsche Bank destacan otra posibilidad: un "gobierno liderado por el M5S" en el que participe el PD y que bloquee "una coalición antisistema" fruto de la unión entre el M5S y la LN.
Así pues, el riesgo de que Italia pueda sufrir un estancamiento en su política de forma prolongada, inquieta de una forma u otra a los mercados ya que podría detener el crecimiento económico del país. Un país que cuenta, en la actualidad, con una importante deuda pública.
En definitiva, al mercado no le gusta la incertidumbre, así que es de esperar que la reacción inicial de los inversores sea la de cautela hasta conocer mejor el rumbo que adoptará el nuevo gobierno, sobre todo en materia fiscal.