Falta poco menos de un año para las elecciones al parlamento europeo, y los de siempre, nos repiten de forma incansable e inmisericorde sus huecos y vacíos mensajes, nos lo repiten hasta la saciedad una y otra vez. Nos hablan de la importancia de Europa, de lo fundamental que es para nosotros, de nuestro futuro, de nuestro presente y hasta de nuestro pasado. El discurso, en los que conocemos como partidos tradicionales o grandes partidos, es el mismo. No varía de uno a otro, quizás algún matiz, alguna coma, pero paradójicamente el fondo viene a ser el mismo. Llevan casi cuarenta años decidiendo por nosotros. Diciéndonos lo que tenemos que votar, como votarles y a quién votar. Nos meten el miedo en el cuerpo: ellos o la nada más absoluta. Nos hablan de un futuro que nunca viene y que con ellos, nunca llegará.
Juegan con nuestros temores y todo ello para conseguir un único objetivo: seguir repartiéndose este pastel, esta gran tarta que es Europa. Esta Europa que es la que les conviene: la burocrática, la de los mercaderes y usureros, la que nos roba soberanía y a nadie parece importarle. La Europa ruin de las desigualdades. La Europa masónica de los oscuros lobbies. La Europa que vive de espaldas a sus ciudadanos. La Europa que todo lo controla, pero en la que nada decidimos. La Europa cuyo objetivo es cansar al ciudadano, hastiarle para que ellos sigan decidiendo por nosotros y lo que ellos deciden es, claro y rotundo, seguir como hasta ahora, que nada cambie, que nada se mueva y sobre todo y muy importante, que nadie decida lo que ya ellos tiene decidido por ti.
Llevan años prometiendo, llevan años mintiéndonos y llevan años pensando por nosotros. Y lo más grave, lo que piensan y deciden por nosotros, no nos beneficia. Ahora se acerca un nuevo tiempo electoral, tiempo de más y más engaños, quieren mostrarse diferentes, novedosos, incluso originales. Pero nada es verdad, grupo popular o grupo socialista, o incluso sus respectivas comparsas, son los que llevan gobernando Europa desde tiempo inmemorial, son los que se están repartiéndose este fabuloso pastel y los que desean que nada de esto cambie.
Sus campañas de perfil bajo, van encaminadas a conseguir que no participemos, que no intervengamos y en caso de hacerlo, sólo nos muestran dos alternativas posibles. Creo que es el momento de la rebelión cívica. Llevamos muchos tiempos atemorizados, mucho tiempo dejándonos arrastrar, mucho tiempo siendo cómplices, mucho tiempo mirando a otro lado. Existen otras posibilidades, otras alternativas, no importa si son pequeñas o grandes, no importa si ahora no salen, no importa nada, porque lo verdaderamente importante es vencer el miedo, lo importante es descubrir que existe vida, existe otro mundo además de PP o PSOE, o sus marcas blancas. Lo importante eres tú, lo importante es que nadie decida por ti. Quítate la venda, abre bien los ojos y, es posible, que lo veas todo de otra manera. Si quieres que todo siga igual, eso ya será responsabilidad tuya.