Este aumento tiene su origen en el "terremoto" WLTP, pero su continuidad en lo que va de año se debe a la actual ralentización del mercado, que obliga a las marcas y a sus concesionarios a no levantar el pie en las ofertas comerciales.
La distorsión de mercado, generada en el segundo semestre del año pasado por el nuevo protocolo de homologación WLTP, que pilló a contrapié a la práctica totalidad de las marcas, situó los descuentos máximos para unidades en stock en nada menos que un 45% en muchos casos. Este nivel de descuentos se obtuvo por la combinación de la urgencia de liquidar aquellas unidades no WLTP y de acciones financieras más agresivas de lo habitual.
A pesar de que la aplicación del nuevo protocolo WLTP fue un hito histórico pero excepcional, el nivel de descuentos que tuvo como consecuencia tenderá a mantenerse debido a la indecisión que muestran en este momento los compradores. Las principales causas de esa inhibición de la compra de coche que posiblemente dure hasta después de las elecciones generales, autonómicas y municipales son la "demonización" institucional de las mecánicas de combustión, las decisiones políticas respecto al coche eléctrico y la incertidumbre de la actual situación socioeconómica en España y su marco europeo. Para estimular la demanda “adormecida”, los vendedores no tendrán otra opción que mantener o aumentar su esfuerzo comercial en forma de ofertas y descuentos, una buena oportunidad para compradores ya decididos.
“Salvo cambios "electorales" o decretos ley urgentes que modifiquen el panorama socioeconómico, entendemos que en 2019 se mantendrá el mismo nivel de descuentos”, señala Ignacio Gª Rojí, Responsable del Gabinete de estudios de mercado Autocasion.com.