Cuidado con los microcréditos y tarjetas de crédito

¿Qué hacer si estoy demasiado endeudado?

Como hemos comentado, cada vez son más las personas que se endeudan por encima de sus posibilidades y a la hora de hacer frente a sus pagos se dan cuenta de que son incapaces de poder pagar todo a la vez.

Una buena alternativa para poner algo de remedio al problema es intentar reunificar deudas para poder tener todo en una sola línea de crédito. Gracias a la unión de las deudas solo tendremos que hacer frente a un solo pago. A cambio de alargar la vida de la deuda, podremos asumir una cuota más económica. Eso sí, al ser más larga la vida de la deuda, a largo plazo terminarás pagando más intereses.

El problema viene dado cuando los bancos no nos ofrecen esta alternativa. Entonces puede ser una buena opción solicitar ayuda a intermediarios a través de los cuales conseguir la refinanciación de la deuda. Este tipo de empresas destacan por mediar entre el endeudado y la empresa o banco. El objetivo es conseguir llegar a un acuerdo entre ambas partes para conseguir que el cliente pueda conseguir la financiación que necesita para no entrar en bancarrota.

¿Cómo evitar endeudarse demasiado?

Si no quieres llegar a la situación anterior, lo mejor que puedes hacer es programar tu economía. Si haces bien los cálculos y no solicitas demasiada financiación, puedes estar seguro de que no tendrás que refinanciar las deudas. En ocasiones es mejor apretarse el cinturón que no endeudarse demasiado.

Siempre es importante no endeudarse por encima del 40% o 50% de los ingresos mensuales. Aunque si el porcentaje es inferior, mucho mejor. Y por supuesto, a la hora de solicitar financiación siempre tenemos que mirar el interés a pagar, la cuota mensual y el interés a pagar en caso de atrasarnos en los pagos. Lo importante es saber lo que se está solicitando.

Si anteriormente ya habías asumido algún tipo de financiación, debes tener en cuenta ese gasto en cuota mensual cada mes a la hora de solicitar otro préstamo, minipréstamo o compra a través de tarjeta de crédito. Estas últimas, en ocasiones, pueden dar muchos problemas, ya que compramos y compramos sin ser conscientes del gasto y luego nos es imposible hacer frente a todos que debemos. Si este es tu caso, apuesta por usar la tarjeta solo cuando sea necesaria.