Hace ya más de 300 años que esta disciplina existe, pero ha estado siempre circunscrita al entorno militar, como terapia con fines específicos en la aeronáutica y el buceo. Consiste principalmente en la aplicación de oxígeno a presión bajo la supervisión de un profesional especializado, un procedimiento que estimula la producción de las células y la regeneración de cualquier tejido, dotando al organismo de un refuerzo para el sistema inmunológico. “Algunos de los beneficios del oxígeno que se respira en la cámara hiperbárica son: aumento de la formación de vasos sanguíneos, aceleración de la cicatrización de las heridas, aumento de la producción de colágeno, estabilización de los niveles de azúcar o mejora de la sensibilidad de las células cancerígenas al efecto de la quimio y la radioterapia, entre otros”, asegura el Dr. Alfredo José Pichardo, Jefe del Departamento de Medicina Hiperbárica del Hospital Universitario HM Montepríncipe. “Es un tratamiento que tiene muy pocas contraindicaciones y que no presenta reacciones adversas”.
Hace años ya descubrimos los beneficios milagrosos del oxígeno con Wim Hof, un holandés que aseguraba poder sobrepasar los límites del cuerpo gracias a una técnica de respiración que le permitía sobreoxigenar la sangre. Así fue y hoy en día cuenta con 26 Récords Guinness, como permanecer durante horas en hielo o subir al Everest en pantalón corto.
Todo ese potencial escondido se aprovecha hoy en día gracias a la Oxigenación Hiperbárica, disponible en algunas clínicas especializadas como Corner Salud. La Oxigenoterapia consigue aumentar la concentración de oxígeno en sangre y favorecer la actividad de las células. Mejora y acelera los procesos de reducción de estrías y tiene aplicaciones directas para el cuidado de la piel en la cirugía de senos, la liposucción, las quemaduras o las manchas por foto envejecimiento. Gracias a esto se evitan lesiones por hipoxia, una deficiencia que afecta directamente a la funcionalidad de las células y que habitualmente está provocada por causas como el tabaquismo, una mala respiración o la exposición a entornos y situaciones con poco oxígeno. Se ha convertido en una tendencia para muchas personalidades, especialmente del mundo deportivo, ya que resulta de gran utilidad como tratamiento complementario para la preparación del deportista.
Al margen de sus beneficios para la piel, esta parte de la medicina es utilizada para una extensa lista de enfermedades, desde aquellas de tipo autoinmune como la artritis o la esclerosis múltiple, hasta otras de índole neurológico como la parálisis cerebral, donde el aporte de oxígeno estimula la regeneración de las células nerviosas del cerebro y repara las conexiones. Su uso también es aplicado para el alivio de dolores crónicos como las migrañas, lo que supone un incremento significativo de la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento con oxígeno se ha convertido en una forma de curación que puede ayudar a poner fin a la medicación excesiva o a otros tratamientos que pueden resultar demasiado intrusivos para el organismo. Los centros CORNER cuentan con las licencias de las autoridades sanitarias españolas y europeas, ofreciendo la seguridad y el aval de la comunidad sanitaria. Los especialistas de los centros realizan a cada paciente un diagnóstico y exploración completas para la personalización del tratamiento, adecuándose a las necesidades de cada uno. Debido a la procedencia natural e inofensiva de la OHB, la terapia también es recomendable para otras cuestiones no patológicas, como la mejora del rendimiento físico, psíquico o sexual. El horizonte de la industria estética tiene como denominador común el uso del oxígeno para mejorar la salud de las células y conseguir así los efectos de los tratamientos dermoestéticos de una forma más natural y sencilla.