En este sentido, ‘El Mirador de Cuatrovientos’ y el complejo ‘La Cigüeña’ llevan varios días sirviendo 600 menús a personas y familias que aún no se han recuperado de la crisis que padeció España hace años y que se han visto, de repente, en una situación de enorme precariedad y necesidad dada la crisis del coronavirus.
Miguel Ángel Carnero, director general de una compañía que se dedica desde hace tres décadas a la celebración de bodas, comuniones, bautizos y todo tipo de eventos de empresa señala que “es el momento de involucrarse, de comprometerse, y en medio de unas dificultades muy grandes para empresarios y empleados, de demostrar que de aquí tenemos que salir todos juntos y alineados”.
Al margen de las comidas que está sirviendo ‘El Mirador de Cuatrovientos’ en numerosos centros a los que acuden personas en riesgo de exclusión social, en los que se tienen en cuenta las alergias o los propios condicionantes religiosos de las personas que se ven obligadas a buscar ayuda fuera de su hogar, se han puesto medio centenar de bungalows en Arganda del Rey. En el ‘Complejo la Cigüeña’, con habitaciones para huéspedes totalmente equipadas, se está intentando dotar de un mínimo de confort a quienes se ven obligados a alojarse fuera de una residencia habitual que se han visto obligados o se van a ver obligados a abandonar.
Más allá de las declaraciones de nuestros políticos, la sociedad civil española está demostrando, en las primeras jornadas de esta durísima crisis del COVID-19, estar dotada de resortes y de fuerza moral para salir adelante en el menor tiempo posible y después de sufrir unos daños que, ‘empresarios con alma’ como Miguel Ángel, están permitiendo ya amortiguar.