Unos nietos a los que si no fuera por y gracias a la tecnología, no podrían haber visto durante semanas. Una visión a través de la pantalla que no hace sino aportar la alegría y compañía de los que el estado de alarma ha privado.
Y es que, pese a que con frecuencia tanto teléfonos móviles como tablets suelen sufrir pequeños percances que requieren de una reparación y obligan a sus propietarios a permanecer incomunicados durante al menos unas horas, algo por lo que la mayoría suele poner el grito en el cielo. Lo cierto es que durante las semanas de confinamiento quedarse sin teléfono móvil o tablet puede ser una gran faena, pues es una de las pocas formas que muchos tienen de comunicarse con sus mayores. Por eso, la rápida reparación de móviles en Las Palmas, así como en otros lugares, se ha convertido en algo esencial para la población.
Pero, además de la rapidez en el servicio los usuarios valoran muy positivamente el hecho de que no tengan que salir de sus hogares para poder disfrutar del servicio. Que una empresa que cuente con una larga trayectoria a sus espaldas en lo relativo a reparación de teléfonos móviles de todas las marcas así como tablets tenga servicio a domicilio es un punto muy a tener en cuenta en los tiempos que corren.
No obstante, el hecho de que la sociedad de hoy viva en plena era tecnológica ha puesto al servicio de la población un sinfín de opciones para combatir el aburrimiento. Cualquiera que desee aprender, no importa de que se trate, encontrará más de un aliado en la red. Pero no solo eso, la red permite que los sueños continúen, los museos sigan siendo visitados, la música siga sonando, y viajar sea sencillo sin tener que moverse del sofá.
Puede que resulte paradójico, incluso chocante, pero en época de confinamiento un simple teléfono móvil lo puede ser todo.