Los países emergentes seguirían acusando los bajos precios de las materias primas y la carrera de China en la recta final de las elecciones estadounidenses, así como la tímida recuperación del turismo. Estados Unidos se beneficiaría de un paquete de estímulos que representa un 14,3 % del PIB y de un apoyo al capital gracias a las recientes medidas fiscales, pero las elecciones y las tensiones entre el país y China lastrarán la inversión privada y pública.El Fondo Europeo de Recuperación marca un antes y un después.
Al promover la inversión en lugar de intentar gestionar la deuda pasada, los mandatarios europeos evitan un nuevo deterioro de la zona euro y el riesgo de colapso. Sin embargo, el aumento del desempleo, la presión a la baja sobre los salarios y la caída de las inversiones lastrarán la recuperación en Francia, Italia y España.
Alemania destaca frente al resto, por comprometerse desde ya con su plan de recuperación, a diferencia de Francia, que tiene previsto esperar. Dicho plan tiene un alcance masivo y busca reactivar el consumo y la inversión más allá de las ayudas sectoriales. La canciller ha regresado a la competición mundial contra Donald Trump, cuyo plan de apoyo fue avalado por ambas cámaras, y contra Xi Jinping que, según nuestras previsiones, está esperando a los comicios estadounidenses para sacar la artillería pesada. En definitiva, el 2021 podría traer consigo el regreso de Alemania a la carrera por el liderazgo mundial iniciada por China y Estados Unidos gracias a su mayor capacidad para borrar las cicatrices de la crisis en comparación con otros países europeos.
Se pone de manifiedsto en las últimas fechas una recuperación gradual del comercio mundial: un 4,4 % en 2021, tras un descenso del 3,5 % en 2020, aunque esto no bastará para borrar la huella de la crisis.
Una recuperación de las economías mundiales en 2021 limitada por el riesgo de deflación y los desequilibrios resultantes de los planes de apoyo y las intervenciones de los bancos centrales; una recuperación limitada del crecimiento en 2021, en función de las diferentes zonas geográficas y países: +2,2 % en Estados Unidos en 2021 tras una caída del 3,7 % en 2020; +4,5 % en la zona euro tras un -7 % en 2020; +11,2 % en China tras un -2 %; +2,8 % en Brasil tras un -7,2 % en 2020.
El regreso de Alemania a la carrera por el liderazgo mundial gracias a su capacidad para recuperación mejor que otros países europeos.
El riesgo de deflación continúa siendo mayor que el de inflación. Y los planes de apoyo, como las intervenciones de los bancos centrales, están causando nuevos desequilibrios debido al riesgo de una crisis bancaria en la Zona Euro, al descenso de las inversiones con un efecto deflacionista a medio plazo, salvo en Alemania y Estados Unidos, que están poniendo en práctica potentes medidas para acelerar el repunte de la demanda agregada y al aumento general de las desigualdades entre el universo emergente asiático y demás países emergentes, entre Alemania y otros países de la zona euro, entre los trabajadores que se benefician de infraestructuras tecnológicas y los que no.