LONDRES (Xinhua) -- Más de 100 personas fueron arrestadas hoy durante las protestas de extrema derecha en Londres, Reino Unido, que se tornaron violentas y dejaron a seis oficiales de policía heridos, informó Scotland Yard. Para las 21:00 BST (20:00 GMT), por lo menos 100 personas fueron arrestados por delitos como desorden violento, ataque contra oficiales de policía, posesión de armas, posesión de drogas de clase A, por ebriedad, causar desorden y por infringir la paz, indicó Scotland Yard.
Esto ocurrió luego de que alrededor de 200 personas violaron el toque de queda de las 17:00 horas y en su mayoría se congregaron en torno a la estatua de Churchill en la Plaza del Parlamento en el centro de Londres.
Las protestas tuvieron lugar a pesar de que el alcalde de Londres, Sadiq Khan, exhortó a las personas a retirarse a la hora límite, la cual fue establecida por la Policía Metropolitana con base en el Acta de Orden Público.
Seis oficiales sufrieron lesiones menores después de "focos de violencia" que fueron dirigidos contra la Policía Metropolitana, informó la policía.
Para las 19:00 horas, la policía bloqueó dos puentes peatonales entre Embankment y Waterloo en Londres mientras los manifestantes de las Vidas Negras Importan estaban en ellos en un intento por llegar al norte de la capital.
Los oficiales de policía también marcharon en manifestaciones contra el racismo a través del Puente Westminster, evitando a todos pasar su cordón.
El primer ministro Boris Johnson condenó la violencia. Mencionó en Twitter: "la brutalidad racista no tiene lugar en nuestras calles. Cualquier ataque contra la policía se enfrentará a la total fuerza de la ley".
Las más recientes protestas tuvieron lugar luego de una serie de manifestaciones contra el racismo en Reino Unido, provocadas por el asesinato en Estados Unidos de George Floyd, un afroestadounidense desarmado, en manos de la policía.
Floyd, de 46 años de edad, murió el 25 de mayo en la ciudad estadounidense de Minneapolis después de que un oficial de policía blanco mantuvo la rodilla sobre su cuello por cerca de nueve minutos mientras estaba esposado con la cara contra el piso y repetía que no podía respirar.