El balón echa a rodar de nuevo

Arranca de nuevo el fútbol en el España y lo hizo con un gran partido entre Sevilla y Betis que nos mostró por primera vez cómo sería aquí el fútbol. El resultado, 2-0 para el conjunto de Julen Lopetegui, con goles de Ocampos y el central Fernando, pasó casi a un segundo plano con la impresión de ver un estadio como el Sánchez Pizjuán, en un derbi, totalmente vacío.
Si algo preocupaba a cuerpo técnico era el estado físico de sus jugadores y también el nivel de concentración que pudieran mostrar ante un partido sin público, y los jugadores respondieron bien a estas exigencias. En el aspecto físico, algún partido nos dejó imágenes de jugadores acalambrados por el esfuerzo como el caso de Yuri Berchiche contra el Atlético de Madrid, donde el partido finalizó con reparto de puntos con goles de Muniain por parte del Athletic y Costa haría lo propio dos minutos después para el conjunto de Simeone. Aquí si se vio un gran despliegue físico de ambos clubes, y sorprendiendo Simeone con un esquema en el que encajó a Marcos Llorente como un segundo delantero por detrás de Costa. Por su parte, el portero del Atlético, Oblak, salvó a su equipo en una ocasión clara de gol, para él la vida sigue igual. El resultado, sin embargo, no mete en Champions al conjunto de la capital.
En la pugna por proclamarse campeón de esta Liga, Real Madrid y F.C Barcelona hicieron sus deberes. El equipo azulgrana, liderado por Messi, consiguió una victoria que encarriló desde el minuto 2 con gol de Vidal. Braithwaite, Alba y el propio Messi se sumaron a la fiesta del gol que dejan a un Mallorca en puestos de descenso. El Real Madrid, en su estadio “provisional”,el Alfredo Di Stéfano, también comenzó ganando desde bien pronto con un golazo de Toni Kroos. También brilló Edén Hazard que cuajó un gran partido y asistió a Sergio Ramos en el segundo tanto del equipo blanco tras un robo suyo y una potente galopada al área rival. El último tanto corrió a cuenta de Marcelo tras enganchar un buen balón y mandándolo al fondo de la red de Dmitrovic. El Éibar puso al conjunto de Zidane en un pequeño apuro tras anotar el 3-1, y los últimos 20 minutos metió al Madrid algún susto con una alta presión que el conjunto blanco supo solventar.
Esta jornada nos ha dejado muchas imágenes, como la de estadios vacíos cubiertos con pancartas y sonido ambiente desde los altavoces para intentar así dar normalidad a algo excepcional. También la imagen de soledad de los suplentes, por detrás de los banquillos y separados por dos metros entre ellos, es algo a lo que tendremos que acostumbrarnos, pero no deja de ser de fútbol y el balón vuelve a rodar.

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