La recuperación de la zona del euro perdió impulso a mediados del tercer trimestre, con los indicadores adelantados de actividad económica apuntando a contracciones en Italia y España. Si bien la producción manufacturera aumentó notablemente en agosto, el sector de servicios solo experimentó un crecimiento marginal, según un informe de IHS Markit. Los pedidos aumentaron a un ritmo más lento, continuaron los recortes de puestos de trabajo y disminuyó la confianza en las perspectivas. Un informe separado mostró una caída inesperada en las ventas minoristas en julio. En una semana en que se registró la primera señal de deflación en cuatro años, la debilidad de los índices de compras es otra señal preocupante para el Banco Central Europeo, que se reunirá la próxima semana. Esta mañana las órdenes industriales alemanas decepcionaron con un avance mensual más débil de lo esperado, de 2.8% en julio frente al pronóstico de 5% y la rampante lectura de 28,8% en junio. Aunque el relevante efecto base del mes previo explica en parte la debilidad del dato, las perspectivas hacia adelante no son particularmente alentadoras.
El billete verde se fortaleció por segunda ocasión consecutiva, siguiendo una tónica dominante de caída bursátil de cara a la publicación de las nóminas no agrícolas. Las acciones tecnológicas lideraron las pérdidas en bolsa tras una probable corrección de las valuaciones máximas históricas recientes, con el índice Nasdaq desplomándose un 5%, su mayor caída intra-diaria desde marzo. Esta narrativa podría continuar en el día de hoy, si las perspectivas de una decadente recuperación del mercado laboral se confirman. El consenso de expertos señala que el número de nuevos puestos cubiertos en agosto podría ascender a 1.35 millones, tirando la tasa de desempleo por debajo del 10% por primera vez desde marzo. Sin embargo, las estadísticas recientes revelan que el ritmo de las contrataciones continúa siendo más moderado, mientras que las grandes corporaciones han anunciado planes de despidos de unos 200 mil puestos, lo que amenaza las perspectivas del mercado laboral en los próximos meses.
La libra esterlina se debilitó ayer frente al euro y al dólar estadounidense y no ha logrado recuperar una parte significativa de sus pérdidas frente a ninguna de las dos divisas durante la mañana. Un nuevo estancamiento en las negociaciones del Brexit y datos mixtos han sido los dos principales temas para la divisa durante la semana. Los datos de ayer incluyeron una lectura sólida de 58.8 para el índice de compras de servicios que, sin embargo, contenía algunos detalles preocupantes sobre la mala retención del empleo. Esta mañana, el índice equivalente para la industria de la construcción.
El peso mexicano cerró el día prácticamente plano frente al dólar, después de una corrección de las ganancias iniciales en el día. El reporte de desempleo en julio indicó un punto de retorno de la tasa máxima observada en junio del 5,5%, con una corrección marginal del indicador a 5,4%. No obstante, esta señal es poco informativa del estado real del mercado laboral mexicano, donde una amplia incidencia de la informalidad opaca la veracidad de las cifras oficiales. En el calendario de hoy se darán a conocer los volúmenes de producción y exportación de vehículos en agosto, pero los inversores estarán particularmente atentos al reporte de nóminas no agrícolas norteamericanas más tarde en el día.