De allí parte a luchar en Italia, donde los ejércitos españoles están empezando a imponer su indiscutible hegemonía militar en Europa. Más tarde luchará en la Guerra de los Comuneros, apoyando la legitimidad del futuro Emperador, y dos años después vuelve a las armas para expulsar a los franceses de Pamplona.
Quizá, sólo con el inicio de lo que fue su vida, hubiese bastado para escribir la novela de un hombre que tuvo la ocasión de vivir y ser partícipe de los momentos más importantes de la España del momento. Sin embargo, Álvar necesitaba más. El compromiso con la historia de su familia le llevaba a ponerse a la altura de sus antepasados. Así, parte como tesorero real para la conquista de la Florida, junto con 600 soldados. Al poco de llegar a Florida, apenas quedaban cuatro supervivientes, los demás habían muerto por los naufragios, el hambre o las flechas. Álvar, desnudo y sin armas, convence a sus compañeros para seguir y acabar la misión encomendada por el Emperador. Once años más tarde se presenta en la Nueva España -el México actual-, después de haber recorrido a pie más de 18.000 kms. Desde Florida a California, y acompañados por un nuevo ejército de miles de indios que se declaran súbditos de España. Álvar había descubierto y conquistado la mitad de lo que hoy día son los Estados Unidos, sin derramar una gota de sangre, y un siglo y medio antes de que el primer inglés pisara esas tierras.
Premiado por la Corte con el Virreinato del Río de la Plata, su avanzada edad es obstáculo para seguir descubriendo ingentes territorios en América del Sur, donde su obsesiva política a favor de los derechos de los indios, pronto le granjea enemistades. Un injusto proceso lo devuelve a España, esta vez cargado de cadenas.
Exculpado por Felipe II, y nombrado juez de la Casa de Contratación, acabará sus días renunciando a todos los honores, para buscar a Dios entre las paredes de un convento de la Sevilla de la que un día partió, siendo un niño.
El autor
Doctor en Derecho, es armador de profesión, especializado en el diseño y fabricación de yates de vela. Sus embarcaciones se exportan a toda Europa, siendo líderes en el mercado nacional, y en su palmarés se encuentran regatas como La Copa del Rey y el Campeonato Nacional de Alemania. Profesionalmente ha sido galardonado con premios como: Mejor Empresa Joven de Jaén (1996, A.J.E.), Mejor Empresa de Andalucía (Categoría Empresa en Expansión. 2005, C.E.A.), o Premio Eurowards a la Innovación Empresarial (2004, Parlamento Europeo).