Sin embargo, uno de los grandes problemas de esa abundante financiación es que hay que consumirla, (absorberla) antes de final del 2026; pero no en cualquier inversión, sino en aquellas que cumpla con los criterios establecidos por la Unión Europea: innovación; sostenibilidad y respeto con el medio ambiente; digitalización; economía circular; inteligencia artificial…
La urgencia de la puesta en marcha atendiendo al calendario establecido por Europa, (hasta diciembre del 2026), impulsa la necesidad de “idear y proyectar”, contra reloj, grandes actuaciones que sean merecedoras de calificarlas como “PERTES”, o bien, integrarse ya sea como entidad pública o empresa privada, en uno de los “PERTES”, (con vocación de serlo o ya aprobado por el Consejo de Ministros).
El Real Decreto Ley prevé la creación de un Registro público en el que quedarán inscritos esos Proyectos Estratégicos aprobados, así como las entidades y empresas integrantes o colaboradoras en aquellos. Tales empresas tendrán prioridad para el acceso a los fondos económicos objeto de reparto y con ello la oportunidad de protagonizar la necesaria y urgente dinamización de la economía.
En el diseño de esa estructura de recuperación económica, considero que hay dos protagonistas especialmente destacados por su capacidad tractora y de transferencia de conocimientos y tecnología; y ambos deben cohesionarse y unir al máximo sus capacidades y fuerzas para lograr ese objetivo común que es la recuperación económica, la creación de empleo y el crecimiento sostenible del tejido productivo innovador:
Me refiero a las Empresas Innovadoras y las Universidades.
Es ahora una gran oportunidad, (al menos en el caso privilegiado de Málaga), para impulsar el recién creado “Málaga TechPark Execs”, formado por medio centenar de directivos y empresarios del Parque Tecnológico de Andalucía, como un Club de Excelencia cuya característica común y prioritaria es la innovación; es un momento idóneo para aportar esas ideas innovadoras de las empresas que lo aglutinan; proponiendo esos Proyectos Estratégicos:
Aspirando y ambicionando la presentación de un “PERTE” de referencia o participar en los que próximamente se aprueben por el Consejo de Ministros.
Es también una gran oportunidad para la Universidad: Participando activamente mediante los grupos de investigación junto con esas empresas innovadoras en los Proyectos Estratégicos propuestos, e informando y asesorando de los últimos avances del estado de la ciencia y aportando la transferencia de conocimientos.
En cualquier caso, estamos ante un momento histórico fundamental para consolidar esa alianza estratégica entre grandes empresas de innovación y la mejor Universidad; sumando equipos multidisciplinares con esos grupos de investigación alineados en muchas de sus áreas a los propósitos de los PERTE: en ingeniería, tecnología, robótica, informática, medicina, ecología y ciencias medio ambientales, sociales y jurídicas, o cualquier otra área que pueda aportar y sumar en esos Proyectos de Recuperación Económica.
En definitiva es un momento clave de unión y conjunción de fuerzas innovadoras y de transferencia de conocimientos mediante la creación, con la urgencia que se precisa, de un Comité Multidisciplinar de Ciencia e Innovación con distintos grupos de trabajo compuesto por los máximos exponentes de los Grupos de Investigación de nuestra Universidad así como por los más destacados empresarios y profesionales del “Málaga TechPark Execs”, que permita con la máxima sintonía y eficacia: idear, proyectar, asesorar y participar mediante agrupación, foros, grupos de trabajo, consorcios, o convenios, protagonizando esos Proyectos Estratégicos inminentes y posiblemente de enorme repercusión en nuestra economía. Esa es la senda que marca el reciente Real Decreto.
La sociedad, ya camino de la post-pandemia, pero con un recorrido aún difícil, tiene depositada sus esperanzas y confianza en esas empresas innovadoras y en la Universidad. Creo que ahora es un buen momento para demostrar que hay fundamentos para ello.