Compañías y motores de reservas como Mirai ya han incorporado las criptomonedas como moneda de pago. Por lo que el sector turístico y hotelero se perfila como uno de los grandes usuarios de esta moneda descentralizada para revitalizar su apertura tras la pandemia por COVID-19.
En este sentido, el CEO de Wings to Claim, Carlos Corbalán explica que “en el último año se ha observado como la actual situación por la COVID-19 ha generado la pérdida de miedo a la tecnología dentro del sistema financiero y en este sentido, la tendencia en la obtención de moneda digital está en constante crecimiento”.
Así destaca que esta nueva posibilidad para los usuarios “con criptomonedas, no necesita intermediarios, es segura, como medio de pago, y proporciona grandes ventajas al usuario nacional e internacional como es evitar el cambio de moneda. Y es que nuestro principal objetivo es la adaptación al cliente junto con la inmediatez y seguridad a lo largo de todo el proceso”.
Otras colaboraciones
Aunque se trata de una primera etapa de colaboración, ambas compañías tienen previsto otras que, además del cobro permitan el pago en criptomonedas con el objetivo de facilitar al sector del viaje, ambas transacciones con este tipo de moneda que utiliza la tecnología blockchain.
Para el co fundador de Criptan, Jorge Soriano “la posibilidad de obtener criptomonedas en el abono del expediente de los usuarios abre nuevas posibilidades en el sector turístico y aéreo, y se trata de un nuevo campo en el ingreso pasivo. Además de democratizar el uso de esta moneda descentralizada que cada vez tiene más posibilidades de utilización y de inversión”.
Wings to Claim es la asociación legal más importante a nivel nacional dedicada en exclusiva a la reclamación de indemnizaciones a las compañías aéreas, tanto para particulares (B2C), como para prescriptores (agencias de viajes) (B2B) de forma rápida y simplificando los trámites burocráticos. Y que, solo cobra cuando el consumidor recibe su indemnización.
La legislación española especifica que los consumidores tienen derecho a reclamar compensación económica cuando el vuelo tiene un retraso de tres horas o más, si éste se cancela, se produce un “overbooking”, el pasajero pierde una conexión o sufre una incidencia en su equipaje (retraso o daño..).