Además, el estudio revela que a pesar de que el 44% de los encuestados tienen una mala opinión sobre los bancos, el 72% sigue acudiendo a sus bancos para solicitar un préstamo antes que a una institución especializada (28%). Pablo Ripol, CMO de Younited para España y Portugal, ha explicado que “Estamos acostumbrados a comparar precios para ir de vacaciones, contratar un seguro o comprar un móvil y en cambio aún no lo hacemos para pedir un préstamo. Estimamos que 7 de cada 10 personas no comparan y se quedan con la primera oferta de su banco. Paradójicamente, se puede ahorrar muchísimo más dinero comparando préstamos que no vuelos u hoteles. La tendencia sigue siendo la de confiar directamente en nuestro banco habitual, pese a que en muchos casos no cuentan con productos tan competitivos. Al final, no evaluar tu solicitud en otras entidades especializadas sale caro”.
Según los encuestados por Younited, solo el 18% declara comparar distintas propuestas y consultar la opinión a otras personas antes de suscribir un crédito o un préstamo. El 71% asegura que pedir un préstamo es algo personal, solo el 30% lo acaba suscribiendo con otra persona. Y Ripol añade, “En definitiva, la falta de educación financiera perjudica directamente a la economía de los consumidores. Promover una comunicación clara, responsable y transparente sobre productos financieros es una actitud básica que deben exigir a todas las entidades financieras. Es fundamental para que los usuarios entiendan bien los productos que contratan, eviten involucrarse con productos perjudiciales y aprendan a utilizar el préstamo como una herramienta más de gestión económica”.
Otro pilar fundamental de la educación financiera es el uso del crédito y el préstamo para asegurar nuestra liquidez. Si bien es muy importante contar con un colchón financiero para imprevistos, mantenerlo es asimismo parte clave de nuestra salud financiera. Según datos de Younited, son cada vez más los ciudadanos que descubren las ventajas de financiarse correctamente. El 29% de los encuestados afirma que solicita un préstamo cada 2 o 3 años, y el 32% de éstos es por un importe menor a 5.000€, lo que indica que frente a la idea tradicional de solicitar un préstamo únicamente para los grandes desembolsos (casa, coche, reforma del hogar) los usuarios se inclinan por contar con esta herramienta financiera para adelantar la adquisición de bienes o servicios de menor importe y evitar así la descapitalización, haciendo una gestión más equilibrada de su dinero.